sábado, 12 de septiembre de 2009

HERMENEUTICA PURA

MATERIA DE INVESTIGACION: HERMENEUTICA
- REGLAS Y FIGURAS DE INTERPRETACION
I.CONSIDERA CONCEPTO Y NESECIDAD DE LA HERMENEUTICA Y SU INTERPRETACIÓN EN LA COMUNIDAD DE LA FE CRISTIANA

1) QUE SIGNIFICA EL TERMINO HERMENEUTICA

Hermenéutica es la ciencia de interpretar correctamente la Biblia usando el método gramático-histórico tomando en cuenta el impacto directo del contexto en el cual se dio la Palabra de Dios. Se sigue la interpretación literal de las palabras sin ignorar las figuras literarias y retóricas, las parábolas, la poesía y la profecía. Provee las herramientas para ser un buen intérprete de las Escrituras
La Hermenéutica es la ciencia de la interpretación. Dicho nombre se aplica, generalmente, a la explicación de documentos escritos y, por este motivo, puede definirse más particularmente a la Hermenéutica como la ciencia de interpretación del lenguaje de los autores. Esta ciencia da por sentado el hecho de que existen diversas modalidades de pensamiento, así como ambigüedades de expresión; y tiene por oficio hacer desaparecer las probables diferencias que puedan existir entre un escritor y sus lectores, de modo que éstos puedan comprender con exactitud a aquél.
La Hermenéutica Bíblica, o Sagrada, es la ciencia de interpretación del Antiguo y Nuevo Testamentos. Siendo que estos dos documentos difieren en forma, lenguaje y condiciones históricas, muchos escritores han considerado preferible tratar por separado la Hermenéutica de cada uno de ellos. Y siendo el Nuevo Testamento la revelación más plena, así como la más moderna, su interpretación ha recibido mayor y más frecuente atención. Pero es asunto discutible si ese tratamiento separado de los dos testamentos es lo mejor. Es asunto de la mayor importancia el observar que, desde el punto de vista cristiano, el Antiguo Testamento no puede ser plenamente comprendido sin la ayuda del Nuevo. El misterio del Cristo, cosa que en otras generaciones no se hizo conocer a los hombres, fue revelado a los apóstoles y profetas del N. Testamento (Efes. 3: 5) y esa revelación arroja inmensa claridad sobre muchos pasajes de las Escrituras Hebreas. Por otra parte, es igualmente cierto que sin un conocimiento perfecto de las Antiguas Escrituras es imposible tener una interpretación científica del Nuevo Testamento. El lenguaje mismo del Nuevo Testamento, aunque pertenece a otra familia de lenguas humanas, es notablemente hebreo. El estilo, la dicción y el espíritu de muchas partes del Testamento Griego, no pueden apreciarse debidamente por quienes no estén relacionados con el estilo y espíritu de los profetas hebreos. También tenemos el hecho de que abundan en el A. T. los testimonios a Cristo (Luc 24: 27­44; Juan 5: 39; Actos 10: 43) la ilustración y el cumpli­miento de los cuales sólo pueden verse a la luz de la Revelación Cristiana. En fin, la Biblia, en su conjunto, es una unidad de hechura divina y existe el peligro de que al estudiar una parte de ella descuidando, relativamente, otra parte, caigamos en métodos equivocados de exposición. Las Santas Escrituras deben estudiarse como un conjunto, porque sus diversas partes nos fueron dadas de muchas maneras (Heb. 1: 1) y, tomadas en conjunto, constituyen un volumen que, en una forma notable, se interpreta a sí mismo.
La Hermenéutica tiende a establecer los principios, métodos y reglas que son necesarios para revelar el senti­do de lo qué está escrito. Su objeto es dilucidar todo lo que haya de oscuro o mal definido, de manera que, mediante un proceso inteligente, todo lector pueda darse cuenta de la idea exacta del autor.
La necesidad de una ciencia de interpretación es cosa que se impone en vista de las diversidades mentales y espirituales de las hombres. Aun el trato personal entre individuos de una misma nación e idioma a veces se hace difícil y embarazoso a causa de los diferentes estilos de pensamiento y de expresión. El mismo apóstol Pedro halló en las epístolas de Pablo cosas difíciles de entender (2 Pedro 3: 16) . Pero especialmente grandes y variadas son las di­ficultades para entender los escritos de los que difieren de nosotros en nacionalidad y en lengua. Aun los eruditos se hallan divididos en sus tentativas por descifrar e interpretar los registros del pasado. Únicamente a medida que los exegetas vayan adoptando principios y métodos comunes de procedimiento, la interpretación de la Biblia alcanzará la dignidad y seguridad de una ciencia establecida; pues si alguna vez el ministerio divinamente asignado de la reconciliación, ha de realzar el perfeccionamiento de los santos y la edificación del cuerpo de Cristo, de manera de traer a todos a la obtención de la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios (Efes. 4: 12‑13) ello debe hacerse por medio de una interpretación correcta y un empleo eficaz de la Palabra de Dios. La interpretación y aplicación de esa Palabra debe descansar sobre una ciencia sana y manifiesta de la Hermenéutica.
Necesidad de la hermenéutica:
En la base de nuestra relación con el mundo y especialmente, con nuestros semejantes, hay siempre una acción más o menos consiente de interpretación. El uso que hacemos de las palabras para expresar nuestra observación de lo que nos rodea, nuestros sentimientos o nuestras experiencias ya es un modo de interpretar esas realidades. Y la actividad mental por parte de quien no escucha o lee, encaminada a determinar el significado de lo que decimos, es también un proceso interpretativo.
El trabajo hermenéutico es indispensable en el estudio de muchos textos. Los especialistas en literatura antigua han escrito volúmenes que podrían llenar una gran biblioteca con glosas, comentarios y notas aclaratorias da las obras legadas al mundo por los clásicos griegos y romanos. También es copiosa la producción exegética y relativa a los libros sagrados de los chinos, los egipcios o los persas. Y en todos los casos de labor de los eruditos ha tropezado con grandes dificultades para descifrar, traducir o interpretar los textos que tenían ante si.
A veces la hermenéutica bíblica es mirada con recelo y hasta con menosprecio. Tergiversando el principio de la perspicuidad de la escritura propugnado por los reformadores del siglo XVI, particularmente por Lutero, se cree que lo esencial de la biblia es suficientemente claro y no precisa de minuciosos estudios exegéticos.
Y si alguien insistiera en sus objeciones contra la hermenéutica apoyándose en pasajes como los de 1 Jn. 2:20,27; evidenciaría su ignorancia u olvido de otros pasajes en los que se pone de manifiesto que la clara comprensión de una enseñanza bíblica no siempre se obtiene de manera directa he inmediata, sino a que menudo hace necesaria la mediación del interprete. Recordemos el ejemplo ya mencionado de la ley leída al pueblo y explicada por Esdras. Algunas de las parábolas referidas por Jesús no fueron suficientemente claras para los discípulos y el señor mismo tuvo que interpretárselas. El eunuco etíope leía una porción del profeta Isaías, pero solo comprendió su sentido después de la explicación de Felipe. El apóstol Pedro, refiriéndose a algunos escritos de pablo, afirman que son difíciles de entender y que los indoctos e inconstantes lo tuercen, al igual que las demás escrituras, para su propia predicción.
De la fiel interpretación de la escritura, la iglesia ha derivado sus mayores beneficios. Por el contrario, la exegesis torcida de determinados textos ha dado lugar a los más variados errores, alguno de ellos nefastos.

Interpretación en la comunidad de la fe:
La responsabilidad individual de la interpretación de la escritura no significa repudio de las conclusiones exegéticas y de las formulaciones doctrinales elaboradas en la iglesia cristiana en el trascurso del tiempo. Alguna de ellas ha sido mantenida casi unánimemente como expresión de las verdades bíblicas fundamentales y como salvaguardia contra la herejía. Otras han surgido como corrección de errores que se habían introducidos en la iglesia o como resultado de situaciones nuevas que han abierto nuevas perspectivas hermenéuticas. A veces las diversas tradiciones han chocado entre si; pero aun en estos casos el enfrentamiento ha sido saludable, pues ha motivado una profundización en la escritura, en cuyos textos se han hallado significados mas precisos y mas correctos.
Reconocer que la biblia ha de estar siempre por encima de toda interpretación humana no nos obliga a despreciar la ayuda que para su comprensión podemos encontrar en los escritos de los padres de la iglesia, de los reformadores y de los incontables teólogos y expositores que, en contextos históricos diferentes y desde muy variados ángulos, han hecho de la biblia objeto de estudio serio.
De hecho con excepción de los fundadores de sectas, pocos expositores cristianos han intentado ser totalmente originales haciendo caso omiso del acervo exegético formado a lo largo de los siglos. Por otro lado, no podemos perder de vista que la palabra de Dios ha sido dada al pueblo de Dios. A ella debe este pueblo su origen, su supervivencia y su misión. Así fue con Israel. Y así escuchando la palabra, se ha nutrido de ella, se ha dejado guiar, juzgar, corregir, a la par que se ha sentido estimulada.
El consejo internacional ampliado de la unión Bíblica, en sus conclusiones sobre interpretación de la biblia hoy, quiso en 1979 la siguiente declaración: la interpretación responsable de las escrituras no se da en aislamiento, sino dentro de la comunidad redimida de los que se han sometido a la autoridad de la palabra de Dios. Es una observación acertada que todo exegeta debiera tomar en consideración.


2) EN LA NATURALEZA Y CARACTERISTICAS DE LA BIBLIA EXPLIQUE: EL TESTIMONIO DE LA PROPIA ESCRITURA, CREDIVILIDAD DE LA REVELACION, INSPIRACION DE LA BIBLIA, INFALIBIBLIDAD E INERRANCIA Y LO PERMANENTE Y LO TEMPORAL DE LA ESCRITURA:

Todo hermeneuta, antes de iniciar su labor, ha de tener una idea clara de las características del texto que ha de interpretar, pues si bien es cierto que hay unos principios básicos aplicables a la exegesis de toda clase de escrito, no es menos cierto que la naturaleza y contenido de cada uno de estos impone un tratamiento especial. Al ocuparnos de la interpretación de la biblia, hemos de preguntarnos: que lugar ocupan sus libros en literatura universal son producciones comparables a los libros sagrado de otras religiones constituye simplemente el testimonio de la experiencia religiosa de un pueblo, engalanado por la agudeza de sus legisladores, poetas, moralistas y profetas o forman, como sostiene la sinagoga judía respecto al antiguo testamento y la iglesia cristiana respecto al totalidad de la escritura, un libro diferente y superior a todo los libros, el libro cuya autoría, en ultimo termino, debe atribuirse a Dios puede establecerse una paridad entre biblia y palabra de Dios obviamente, la respuesta a esta preguntas desempeña un papel decisivo en la interpretación de las escrituras judeo cristianas. Pero como obtener una respuesta valida.

El testimonio de la propia escritura:
No puede negarse seriamente que la biblia, en su conjunto y en gran numero de textos, presupone su origen divino, la peculiaridad de que, esencialmente, recoge el mensaje de Dios dirigido a los hombres de modo diversos y en diferentes épocas. Como reconoce la biblia se diferencia de las demás literaturas religiosas en que se lo juega todo en la pretensión de que Dios se revelo realmente en unos acontecimientos concretos, documentados, públicos. A menos que tomemos esta pretensión en serio, la biblia apenas si tiene sentido, por grande que sea el estimulo espiritual que nos procuren sus pasajes selectos.
Credibilidad de la revelación
Desde un punto de vista lógico, cavia esperar que Dios se comunicara con los hombres de modo tal que estos pudieran tener un conocimiento adecuado de El (salmos.19:1).
Las obras de la creación nos hablan de la sabiduría y el poder de Dios. Incluso nos muestran evidencias de su bondad; pero nada nos dicen de su justicia, de su misericordia o de los principios morales que rigen su relación con el universo, en especial con el hombre, hecho a imagen de Dios.
Si creemos en la bondad de Dios, es presumible que Dios no dejara al hombre en la oscuridad de su ignorancia con todos los riesgos que esta conlleva. Las conclusiones derivadas de reflexiones sobre la naturaleza o sobre la historia son pocos fiables; tanto pueden conducirnos a formas más o menos arbitrarias de religiosidad como el agnosticismo o el ateísmo.
En lo q se refiere al orden moral, ningún examen emperico del universo o de la propia naturaleza humana pueden guiarnos con certeza en lo que concierne a normas éticas. Lo recto y lo justo vendrá determinado por múltiples factores culturales y sociales, pero siempre será algo relativo, coyuntural, variable. Lo que en un lugar y época determinados se consideraba normal, en lugares distintos y en tiempos posteriores ha sido visto como abominación. Los sacrificios humanos, el infanticidio, la esclavitud, la prostitución sagrada, etc. No escandalizaba en la antigüedad.
Hoy nos parece monstruosidades. Pero todavía en nuestros días, cuando la ética, la psicología y la sociología tratan de sugerir normas de comportamiento, las divergencias subsisten. y a menudo, en muchos aspectos se observa un retroceso a aberraciones análogas a las de antaño: legalización del aborto, de la eutanasia, de la homosexualidad, etc. Solo una intervención de Dios mismo puede guiarnos a su conocimiento y al de las grandes verdades que conciernen decisivamente a nuestra existencia. Como afirma Bernard RAM: El conocimiento acerca de Dios debe ser un conocimiento que proceda de Dios, y su búsqueda debe dejarse gobernar por la naturaleza de Dios y su autorrevelacion.
Dios es el único que puede dar el conocimiento al hombre y darle la revelación para que pueda comprender y vivir en comunión con El (hebreos.1:1).
La revelación no consisten solo en eventos históricos, actos de Dios incluye manifestaciones verbales que interpretan los actos, la interpretación oral de Dios que le dio a Moisés en éxodo 3.
El evento supremo de la historia de la muerte de Jesús se puede interpretar de diferentes modos y esta refleja el glorioso significado en el Gólgota solo la palabra de Dios puede revelar, e interpretar el misterio de la cruz ya que es la esencia de la biblia y ella revela el plan de la salvación para nosotros en ella encontramos diversidad de su forma, carácter, sus elementos teológicos y ceremoniales muestran los atributos y la obra de Dios, Dios nunca atenido secreto para con su hijo colosenses 2 :2-3

Inspiración de la biblia
Es uno de los problemas mas controversiales de la teología cristiana, la gran fidedigna de los escritos sagrados expresa la revelación de Dios.
La biblia es una intervención divina, paralela y complementaria esta garantiza la fiabilidad de los textos.
En la teología contemporánea hay una tendencia a reconocer una revelación sobrenatural sin admitir una inspiración de la biblia.
Todo lo revelado lleva el sello de la autoridad de Dios pero el testimonio escrito la de los profetas y apóstoles y esta expuesto a todo defectos del lenguaje humano incluyendo la desfiguración y el error de las escrituras 2 de Timoteo 3:16 revela que la escritura es inspirada por Dios.
La inspiración es el antídoto contra la debilidad del hombre y sus intenciones pecaminosas es la garantía de la palabra de la revelación especial continua con la misma autenticidad
Infalibilidad e inerrancia
Ambos conceptos son aplicado a las escrituras, ambos se desprende de la inspiración de la escritura estos términos son teológicos.
La etimología infalibilidad nos ayuda a precisar el significado. Facilidad deriva del latín fallere que quiere decir engañar, inducir a error o ser infiel, podemos decir que la biblia es infalible y que no induce a algún error
La inerrancia – neologismo teológico- indica la ausencia de error de los libros de la biblia y esta se aplica a los hechos históricos en relación con la obra redentora, en la biblia no existe ninguna clase de error ella es fidedigna en materia de doctrina y ética, en relatos históricos
La finalidad de las escrituras no es proveernos de una enciclopedia para información o algunas de las ideologías “el señor quiere cristianos y no matemáticos”. La escritura tiene como objetivos dar al hombre el conocimiento de Dios de si mismo y de la salvación
Lo permanente y lo temporal de la escritura
Al interpretar la biblia es de determinación de aquello que tiene un carácter invariable y general y lo que solo fue transitorio, como ilustración lo escrito en el antiguo testamento sobre la esclavitud en su día la legislación mosaica, lo mismo es lo que acontece hoy no hay esclavitud pero si hay discriminación racial, no falta los que piensan que los negros están condenado a la inferioridad y servidumbre, basado en una interpretación inhumana de la maldición recaída sobre Caín. Génesis 9:22-25
En cuanto a lo legislativo se debe tener en cuento a las normas dadas al pueblo de Israel en el pentateuco.
E el nuevo testamento también hallamos textos a los que no puede atribuirse un carácter general. Hagamos uso de un ejemplo. La orden dada por Jesús por al joven rico (Mar 10: 17-22), extendida a todos los seguidores de Cristo y literalmente cumplida, acarrearía a la iglesia grandes dificultades y resolvería pocos problemas, aunque por supuesto la esencia de aquel mandato de Jesús, es decir, la necesidad de renunciar a cuanto pueda impedirnos seguirle si tiene un alcance general y permanente. Lo que en la biblia aparece con toda claridad como verdad o como norma perdurable no debe ser nunca anulado, desdibujado o debilitado bajo la presión de perjuicios contemporáneos. Las voces de los tiempos jamás deben de figurar la palabra eterna de Dios.
Lo esencial y lo secundario
Como hemos visto tenemos razón para creer que toda escritura es inspirada divinamente y que por consiguiente toda escritura es útil, pero eso no significa que todos sus textos sean igualmente importante, el pacto de Abraham con abimelec por ejemplo no pude compararse en trascendencia con el pacto de Dios con Abraham, en rescate de Lot no tiene la misma magnitud que la liberación de los israelitas la esclavitud de Egipto. Las leyes ceremoniales del pentateuco no alcanzan la altura del decálogo como el salmo 150 no puede parangonarse con el 23 el 51 o el 103. No tienen la misma riqueza de significado la lista de los valientes de David que la de los 12 apóstoles, ni puede equiparase en significado la muerte de Jacob con la muerte de Jesús. Lo que pablo enseña sobre las ofrendas en sus cartas a los corintios es bello y provechoso pero no reviste la importancia del monumental capitulo 15 de esas cartas. Los saludos del capitulo 16 de la epístola a los romanos llena una pagina rebosante de delicadeza cristiana, no carecen de la riqueza doctrinal y practica de los capítulos precedentes.
Ese núcleo de la escritura es el que aparece a lo largo de toda la historia de la salvación. En el hallamos una constante que surge ya en los primeros capítulos del génesis y se prolonga hasta el apocalipsis: la soberanía del Dios creador en la grandiosidad de sus atributos, el hombre creado a imagen de Dios, la ruina acarreada al hombre y su entorno. A causa de la caída en el pecado la providencia amorosa de Dios a pesar de la rebeldía humana la acción reveladora y redentora de Dios que tiene su cima en Jesucristo con quien irrumpe el reino de Dios en el mundo la expiación del pecado mediante el sacrificio de la cruz, el progreso de la historia hacia la victoria final de Cristo sobre todas las fuerzas demoniacas que denominan a la humanidad, la consumación del reino y de una nueva creación.
Y así como en el cuerpo hay unos órganos mas importantes que otros y unas partes mas indispensables que otras pero todas desempeñan una función útil, del mismo modo todas las porciones de la escritura responden al propósito divino que determino su inspiración. A través de cada una de ellas llega a nosotros la palabra de Dios, ante la cual solo cabe una aptitud de reverencia y sumisión.
3) MENCIONE Y DESCRIBA LOS METODOS DE INTERPRETACIÓN EQUIVOCOS, EN RESPUESTA HA ESTOS METODOS EQUIVOCOS PROPONGA POR QUE LA NESECIDAD DE LA INTERPRETACIÓN LIBERAL

De interpretación bíblica:
En toda labor de investigación, los resultados dependen en gran parte de los sistemas o métodos de trabajo que se emplean la tarea hermenéutica no es una excepción, pues el modo de inquirir el significado de los textos determina considerablemente las conclusiones del trabajo exegético. Ello explica la disparidad de interpretaciones dadas a unos mismos pasajes de la escritura, con las consiguientes implicaciones teológicas y practicas.
Ni en la interpretación de la biblia ni en la de ningún texto literario debe darse en principio por buena la teoría del significado múltiple es decir que la idea de que a un mismo texto se le pueden atribuir sentidos diferentes.
Por tal razón, dedicamos algunos capítulos s los métodos mas usaos en a hermenéutica bíblica de antemano, recomendamos al lector prestar especial atención a la enorme influencia ejercida por los presupuestos filosóficos de los interpretes en su modo de practicar la exegesis. Ello confirma el imperativo de que toda interpretación bíblica sea predicada de un honrado análisis crítico de los conceptos previos alojados en la mente del exegeta.
Método literalista:
El literalismo descansa sobre el postulado de que un texto ha de entenderse siempre en su sentido literal, a menos que ello sea razonablemente inadmisible, como sucede en el caso de las metáforas, las fabulas, los símbolos y otras figuras del lenguaje. Juiciosamente aplicado, se incluye en el método histórico gramatical, del que nos ocuparemos mas adelante. Pero el hiperliteralismo, haciendo caso omiso de los fundamentos racionales del lenguaje, autoriza las más absurdas licencias para que el intérprete derive a sus antojos conclusiones exegéticas de una frase, una palabra o una sola letra. Por este camino, la fantasía puede llevarle hasta extremos tan originales como ridículos.
Su creencia en la inspiración mecánica de la escritura que les hacia ver en los hagiógrafos meros autómatas pasivos, les llevo a descuidar el fondo histórico de cada texto, factor importantísimo en toda exegesis. Su preferencia por la ley, con relativa indiferencia hacia los profetas y los llamados escritos del antiguo testamento, marco su interpretación con el cuño del legalismo, lo que correspondía plenamente ni hacia justicia al conjunto de la revelación veterotestamentaria. Y su afición al letrismo les privo de discernimiento para distinguir lo esencial de lo incidental, lo que a menudo los condujo a resultados grotescos.
Quizás conviene hacer otra observación sobre el método literalista, depurado de hiperliteralismo. Suele ser usado por sus adeptos como expresión de una mayor fidelidad a la palabra de Dios, lo que en muchos casos es discutible. No puede probarse por ejemplo, que quienes sostienen que los seis días de la creación fueron días de veinticuatro horas son más ortodoxos de quienes ven en tales días periodos más o menos largo de tiempo tal vez de miles o millones de años.
Tampoco es prueba de superioridad hermenéutica identificar lo literal con lo histórico, y lo figurado con lo mítico o lo no histórico. Una realidad histórica puede ser expresada en lenguaje figurado.
Debemos admitir que no siempre es fácil decidir cuando un pasaje de la escritura a de ser entendido en sentido literal y cuando figuradamente. En no pocos casos, lo mas aconsejable puede ser una interpretación con reservas, expresadas en términos de probabilidad, no dogmaticos, y delicadamente respetuosa hacia interpretaciones diferentes.

Métodos alegóricos:
La alegoría es una ficción mediante la cual una cosa representa mediante la cual una cosa representa o simboliza otra distinta. Puede considerarse, pues, como una metáfora ampliada. Su uso se ha generalizado tanto en la literatura religiosa como en la secular cuando se ha querido expresar verdades metafísicas.
También en la Biblia encontramos alegorías, como veremos al tratar las diversas formas de lenguaje figurado. Pero no es la alegoría en si lo que ahora vamos a examinar, si no la aplicación del principio alegórico a la interpretación de la escritura, en virtud del cual toda clase de texto, incluidos los históricos y los que claramente tienen un significado literal, han de interpretarse sacando de ellos un significado distinto, oculto a simple vista, pretendidamente mas rico y profundo.
Un fenómeno análogo se observa entre los judíos mas expuesto a la influencia griega, especialmente los de Alejandría, quienes vieron en la experiencia hermenéutica de los griegos el modo de resolver algunos de sus propios problemas, surgidos en la confrontación de la tradición religiosa hebrea con la cultura helénica.
Llegar a una síntesis de ambas solo resultaba factible aplicando el método alegorica a la interpretación del antiguo testamento.
El primer representante del judaísmo helénico que uso el método alegórico en un intento de fundir las cosmologías judía y griega fue Aristóbulo (siglo II a. de C.), quien aseguraba que la filosofía helena se había inspirado en el antiguo testamento, especialmente en la ley de Moisés y que, por medio de la interpretación alegorica, podían hallarse las enseñanzas básicas de la filosofía tanto en los escritos de Moisés como en los de los profetas.
La alegorización. Como método hermenéutico, pronto se abrió también amplio camino en la Iglesia cristiana de los primeros siglos. Y fue también en Alejandría, por motivos análogos en los que influyeron en los alegoristas judíos, donde se formo una escuela de interpretación alegorica. En ella destacaron principalmente Clemente y sus discípulos orígenes. Aunque ambos sentían una profunda reverencia por la palabra de Dios y no negaban un valor elemental al sentido literal de las escrituras, estaban convencidos de que solo la interpretación alegorica de la biblia puede proporcionar el significado profundo y verdadero de sus textos. En el fondo hermenéutico respondía a necesidades apologéticas, semejantes a las que tuvo filón, determinadas por el afán de conciliar la fe basada en las escrituras con la filosofía griega.
El método alegórico llego a predominar de modo sorprendente a lo largo de la historia de la iglesia hasta la reforma del siglo XVI. Sus orígenes fue anatemizado siglos después de su muerte, lo fue por sus conclusiones teológicas, no por sus métodos de exegesis. Es verdad que se alzaron voces como la de jerónimo atacando la alegorización por sus debilidades. Pero el propio jerónimo no llego a librarse por completo de la influencia que la escuela alejandrina había ejercido sobre el, ni correspondió a la realidad su pretensión de haber navegado a salvo entre el Escila de la alegoría y el Caribdis del literalismo.
La alegorización recobra actualidad en nuestros días, cuando por caminos y enfoques distintos, pues la necesidad materialmente como parte de la revelación divina, una serie de residuos periles, y a veces repugnantes de épocas primitivas. Abrió el camino a una actitud auténticamente imaginativa ante la biblia.
Una vez mas hemos de recalcar que la verdadera exegesis consiste en que el interprete saque del texto el pensamiento del autor, no que meta en el su propio pensamiento con la ayuda de una fantasía incontrolada.

Interpretación dogmatica:
Aunque teóricamente todos los sistemas teológicos del cristianismo han sido elaborados a partir de la biblia, la verdad es que tales sistemas pronto han adquiridos
En muchos casos una autoridad propia que han impuestos sus conclusiones con toda rigidez de labor exegética. La teología no siempre ha sido sometida a constante examen, en sujeción al texto, iluminado por un mayor conocimiento hermenéutico. Por el contrario, la interpretación ha sufrido los efectos de un fuerte ceñimiento con las fajas de tradiciones teológicas.
Según la teología ortodoxa el catolicismo, ninguna interpretación puede estar en contradicción con el dogma o con el magisterio eclesiástico, lo que niega el principio protestante de que ningún dogma puede estar en contradicción con las claras enseñanzas de la escritura y que esta debe ocupar siempre un lugar de supremacía, por encima de toda tradición y de toda formulación teológica. Solo La escritura es plena y exclusivamente normativa sin embargo, ya hemos indicado, también en las confesiones cristianas no católicas ha sido a veces mediatizada la exegesis por exigencias dogmaticas.
No es de extrañar que se produjera reacciones contra este resurgimiento del espíritu católico romano, algunos tuvieron un carácter marcadamente racionalista. Otros dieron origen al pietismo, sano y beneficio en su propio, pero que evoluciono hacia actitudes subjetivas respecto a la biblia en las que prevalecían las ansias de edificación por encima del estudio gramático histórico de la escritura.
Una teología evangélica nunca debería ser una forma nueva de es catolicismo. Habría de buscar el máximo de coherencia en el examen y ordenación de los elementos de la revelación bíblica, pero admitiendo que siempre quedaran cabos sueltos, que subsistirán las antinomias, que no todo lo que hallamos en la biblia se compagina fácilmente y a entera satisfacción de quien la estudia.La consideración precedente sobre la interpretación dogmatica nada tiene que ver con la aplicación del llamado principio de analogía de la fe, según el cual la interpretación de cualquier texto debe estar en armonía con el conjunto de las enseñanzas doctrinales bíblicas más claras. A este principio volveremos oportunamente. Pero una cosa es la subordinación de todo trabajo exegético al tenor general de la escritura y otra la servidumbre bajo el dominio de la dogmatica.

La interpretación liberal:
Surge este método dentro del liberalismo teológico que tuvo sus inicios a mediados del siglo XVIII, se desarrollo en diversas fases y mantuvo su primacía en amplio sectores protestantes hasta bien entrado el siglo XX.
No se distingue el liberalismo por la homogeneidad de conceptos de sus defensores a menudo muy dispares entre si, sino por la coincidencia en unos principios que se consideraban fundamentales en el desarrollo de la teología. Tales principios pueden resumirse en las siguientes enumeraciones:
a) Libertad de pensamiento y de acción, lo que equivalía a la eliminación de toda traba impuesta por los perjuicios y convencionalismo tradicionales.
b) Como consecuencia del principio anterior, una actitud de gran reserva o de franca hostilidad hacia cualquier forma de coerción o autoridad externa.
c) Autonomía y supremacía de la razón, aunque no se concretaba ni a la naturaleza de esta ni su alcance, y a pesar de que en algún momento se dio prioridad al sentimiento.
d) Exaltación del hombre como centro del pensamiento y de la experiencia religiosa.
e) Adaptación de la teología ora a la filosofía hora a las ciencias naturales e históricas.
f) Apertura constante al cambio en los conceptos teológicos en la medida en que el progreso cultural lo hiciese aconsejable.
Las consecuencias subsiguientes a la aplicación de estos principios en la hermenéutica bíblica las veremos mas adelantes. Pero antes de considerarlas, y a fin de poder tener una mejor comprensión de las mismas, conviene un esbozo de la génesis y desarrollo del liberalismo teológico.
En el periodo racionalista del liberalismo teológico, contrariamente a los que algunos pudieran suponer, y en contraste con algunos teólogos de épocas posteriores, al leer la escritura escribió la integridad del entendimiento de uno mismo esta tan comprometida de modo tal que la razonabilidad del propio entendimiento del hombre pueda ser puesta en correlación con ella desgraciadamente, este respeto de locke hacia la escritura y su autoridad pronto desaparecería del pensamiento de los teólogos liberales. El modernismo, ultima fase del liberalismo teológico, se extiende desde mediados del siglo XIX hasta la tercera década del XX y se caracteriza por la idea de progreso y por un acentuado interés histórico. Es la época de la revolución industrial. Por otro lado, el progreso de la ciencia y la tecnología dan pábulo a interpretaciones secularistas de la vida humana. El aquí y ahora adquieren primacía. En este contexto, los teólogos modernistas tratan de armonizar su pensamiento religioso con los nuevos movimientos culturales.
Resulta difícil concebir ingenuidad tan ridícula, a menos que tengamos en cuenta la gran fuerza de los perjuicios en el momento de la interpretación. Pero estos nunca justificaran los injustos abusos cometidos contra la escritura al sacrificar arbitrariamente en aras del pensamiento de la época la fidedignidad de los testimonios bíblicos y el valor de los principios racionales básicos del lenguaje.

4) OBSERVE INTERPRETE Y APLIQUE EN EL ESTUDIO SOBRE UN METODO GRAMATICO HISTORICO LAS LENGUAS DE LA BIBLIA: EL HEBREO EL GRIEGO Y LA AUTENTICIDAD DEL TEXTO:

Hemos reservado para este método el último lugar no por ser en la historia de la hermenéutica el más próximo a nosotros, sino por que la primacía que sobre todos los demás le corresponde le hace acreedor a una atención y un espacio superior. Es el primero de los métodos para la practica de una exegesis objetiva como su mismo titulo indica, tiene por objeto hallar el significado de un texto sobre la base de los que sus palabras expresan en sentido llano y simple a la luz del contexto histórico en que fueron escritas. La interpretación se efectúa de acuerdo con las reglas semánticas y gramaticales comunes a la exegesis de cualquier texto literario, en el marco de la situación del autor y de los lectores de su tiempo.
Verdad es que la finalidad principal tanto de Lutero como de Calvino fue combatir los errores y excesos del método alegórico y que no llegaron a elaborar formalmente un sistema de interpretación gramático histórico; pero consolidaron las bases sobre las cuales el método podría desarrollarse al enfatizar la supremacía del sentido manifiesto, literal, de la escritura, así como el deber del interprete de descubrir y exponer objetivamente lo que el autor expreso.
El estudio gramático histórico de un texto incluye su análisis lingüístico y el examen de su fondo histórico. Consideraremos cada uno de ellos por separado. Pero antes hemos de referirnos a dos cuestiones preliminares: las lenguas de la biblia y la autenticidad del texto.

Las lenguas de la biblia:
Una interpretación a fondo de la escritura exige el solido conocimiento de las lenguas en que sus libros fueros escritos, pues ninguna traducción puede expresar toda la plenitud de matices de los textos originales. Pero aun en planos más modestos es importante conocer algunas peculiaridades de los idiomas de la biblia que han de ser tenidas en cuenta en el momento de traducir o interpretar. Nos referiremos someramente a las mas importantes sin llegar ni siquiera a un epitome de las gramáticas hebreas o griegas.

El hebreo:
En esta lengua esta escrito todo el antiguo testamento con excepción de algunas porciones escritas en arameo (esd. 4:8-6:18; 7:12-26; jer 10:11 y Dn 2:4b-7:28) pertenece el hebreo al grupos de lenguas semitas, mas concretamente a la rama cananea, lo que explica su estrecha relación con las lenguas u garitica, fenicia, y edomita.
Para conseguir tal propósito, los masoretas judíos introdujeron en sus textos signos que se colocaban encima, dentro o debajo de las consonantes para indicar las vocales. No se sabe a ciencia cierta en que momento histórico se inicio esta labor, pero es evidente que se desarrollo a partir del siglo VI después de Cristo siguiendo el ejemplo de los gramáticos sirios y se completo en el siglo XVIII.
Hubo tres sistemas de vocalización: el babilónico, con signos predominantemente infra lineales y el tiberiense. El generalmente usado en los textos impresos del antiguo testamento es el ultimo, adoptado y minuciosamente elaborados por los masoretas de la escuela de tibieras.
Así mismo carecían el hebreo de puntuación, o que lógicamente también eran motivo de numerosas dudas para obviar esta dificultad así como la debida a la irregularidad a la separación de las palabras, las masoretas establecieron igualmente signos inadecuados la lectura correcta del texto.
El vocabulario del hebreo bíblico se distingue por su limitación que contrasta con la riqueza de términos de las lenguas europeas es particularmente notable la escases de adverbios adjetivos y nombres abstractos, deficiencia que se suplen mediante frases preposicionales y verbos auxiliares por la aposición de genitivos descriptivos y por medio de otros recursos gramaticales, la gramática hebrea no se ajusta a la estructura de las lenguas grecolatinas, es la propia del tipo semítico. Las palabras pertenecen a tres clases de categorías: nombres, que o indican realidades concretas o abstractas verbos, que expresan acción, o partículas, que señalan los diversos tipos de relación entre nombres y verbos. Los nombres, que incluyen los adjetivos y lo pronombres solo tienen masculino y femenino. Todos los objetos incluidos los inanimados aparecen como dotado de vida. Los montes, los ríos y los mares, por ser representativos de majestad y fuerzas son masculinos y en no pocos textos personificados. Los nombres de ciudades tierra o localidades considerados como madre de sus habitantes, son femeninos.
Las partículas o partes invariables de la oración gramatical, por sus riquezas matices, tienen gran importancia en el hebreo y deben tomarse consideración.
Las síntesis es comparativamente simple. El orden normal de la frase es el siguiente: predicado, sujeto, complemento y las palabras especificativas. Pueden, sin embargo variar la colocación de sujeto y predicado, poniéndose en primer lugar el que debe tener mayor énfasis. Las frases son generalmente simples y breves, y aun las frases compuestas resultan claras.
Teniendo en cuenta los rasgos distintivos del hebreo, es evidente que esta lengua constituía el medio mas adecuado para comunicar de modo sencillo los grandes hechos de Dios y sus mensajes registrados en el antiguo testamento.

El griego:
Como es bien sabido, el griego del nuevo testamento no es la literatura clásica sino no el coiné o dialecto común hablado desde los tiempos de Alejandro siglo IV antes de Cristo hasta el justicia no VI después de Cristo aproximadamente era una lengua viva vigorosa, con el sabor de la vida cotidiana. Se distingue por un estilo claro, natural realista, a menudo brevemente que facilita la identificación del oyente o lector con lo que dice. Por tal motivo suele usarse el presente histórico en las narraciones, el superlativo con preferencia al comparativo y el lenguaje directo más que el indirecto. Los elementos enfáticos abundan. Así pueden observarse que a menudo se usan pronombres como sujetos de verbos que no lo necesitan hace uso de pocas conjunciones las mas frecuentes escays pero esta abunda lo que se hace que las clausulas coordinadas excedan con mucho a la subordinada.
Algunas formas de expresión también son derivadas del hebreo: buscar vida de alguien (Mt 2:20; Ro 11:3), así mismo si alguien la pauta. Hebrea alguna forma de construcción gramatical. Especial mención merece también el hecho de que no pocas palabras griegas reciben en el nuevo testamento un nuevo significado así para que originalmente significara llamar o convocar, en el nuevo testamento expresa también las ideas de suplicar, consolar, alentar, fortalecer.
Este hecho hace necesario que el interprete del nuevo testamento este en condiciones de conocer no solo el significado original o corriente del léxico griego, sino también los nuevos matices adquiridos por muchas palabras como herencia del pensamiento hebreo y por hiperactivo de los nuevos conceptos surgidos con el cristianismo.
Lo expuesto sobre la importancia del dominio de las lenguas originales tiene especial aplicación a los especialistas de la exegesis. Evidentemente son muchos los estudiantes, pastores o predicadores ocupados con la exposición de la escritura que nunca llega a alcanzar tal conocimiento. Pero no por eso deben renunciar al trabajo necesario para aproximarse tanto como les sea posible al texto original y alas peculiaridades lingüísticas que inciden en la actualidad diccionarios, concordancias y comentarios exegéticos que, usados con discernimientos, pueden ayudar a conseguir resultados muy satisfactorios.

Autenticidad del texto:
Una de las primeras tareas del exegeta es la de examinar el pasaje bíblico que ha de interpretar a la luz de la critica textual, la cual tiene por objeto acercarnos al máximo al texto primigenio. En la actualidad no existe un in solo de los autógrafos bíblicos. Ello es comprensible, dada la fragilidad de los materiales generalmente papiros que antiguamente se usaban para la escritura hoy tan solo disponemos de copias manuscritas más o menos antiguas-
Misión de los expertos en crítica textual es recopilar y comparar los diversos manuscritos, así como las versiones y citas antiguas, siguiendo principios y normas por la que se detectan las corrupciones del texto y se determina con certeza o con un elevado grado de probabilidad cual fue el texto original.
Si la labor de los críticos es necesaria, también es ardua. Exige diligencias y meticulosidad limitadas en la aplicación de las técnicas modernas. Pero sus resultados son un beneficio inestimable para la iglesia cristiana. En nuestros días podemos leer versiones recientes de gran calidad, basadas en textos que, sin ningún género de dudas, coinciden sustancialmente con lo escrito por los autores del antiguo testamento y del nuevo testamento. Respecto al proceso de corrupción de los primeros textos, una serie de hechos y circunstancias. Resumiendo lo que mas ampliamente señala Terry podemos decir que la critica textual debe efectuarse de acuerdo con los siguientes principios:

1. Una variante que es apoyada por el testimonio combinado de los mas antiguos manuscritas, de las mas tempranas versiones la variante genuina del autógrafo original.
2. La autoridad y valor de una variante no depende del numero en que se encuentra, sino de la época del carácter y del lugar de los mismos.
3. Las variantes que concuerdan con el contexto y con la naturaleza del tema preferible a la que carece de estos puntos internos de apoyos.
4. La variante mas breve debe ser preferida a la mas extensa
5. La mas difícil y oscura es mas fiable que la que resulta mas llana y sencilla.
Sobre la base de esa ingente labor critica, se ha efectuado algunas de las versiones mas recientes de la biblia en diferentes lenguas. Puede mencionarse como ejemplo la biblia de Jerusalén, la nueva biblia española ambas católicas, en ingles, alemán. De este tipo de versiones pueden sacar gran provecho quien quiera que se ocupe en trabajos exegéticos y por supuesto son indispensables, para quien no domina el hebreo y el griego.
Es impredecible que quien interpreta la biblia sea cual sea su grado de especialización tenga a su alcance un texto depurado de la escritura y trabaje sobre el mismo. Cuanto mayor sea el respeto por la autentica palabra de Dios, tanto mayor será el empeño en beneficiarse a los logros de la critica textual.


5) EN LOS TIPOS Y SIMBOLOS DEFINA

a) TIPOLOGÍA ( griego tipos, ‘impresión de sello’). Modo de dar a conocer la historia bíblica de la salvación de manera que algunas de sus primeras fases se vean como anticipos de fases posteriores, o alguna fase posterior como la recapitulación o cumplimiento de una anterior. Aparece 14 veces en el nuevo testamento las mas importantes son
TIPOLOGÍA el establecimiento de conexiones históricas entre determinados hechos, personas, cosas
TIPOLOGÍA tiene una base lógica en la unidad esencial entre la teología del antiguo testamento y el nuevo testamento.
El nuevo testamento hace mención del antiguo usando la tipología
· MODELO.
· PRODUCTO QUE SE OBTIENE SEGÚN EL MODELO.
- Se usa especialmente en el sentido de patrón o ejemplo para la conducta moral del cristiano filipense 3:17, 1 tés 1:7,2 tes3:9
- Pero en otros testo en lo que el tipo se usa con el significado que consideramos
- Adán es tipo de lo que ha de venir Rom 5:14
I. En el Antiguo Testamento

Hay dos épocas arquetípicas en el ATAT Antiguo Testamento que se presentan de esta forma repetidamente: la oración y el éxodo de Egipto. El éxodo aparece como una nueva creación, o por lo menos como una repetición de la actividad creadora original. Aquel que en el principio encerró al mar revuelto dentro de sus límites, diciendo, “hasta aquí llegarás, y no pasarás adelante” (Gn. 1.9s; Job 38.8–11), manifestó el mismo poder cuando detuvo las aguas del mar de las Cañas durante el éxodo (Ex. 14.21–29). Este paralelismo se realza en forma especial cuando se retoma el derrocamiento de los primitivos símbolos de caos, *Rahab y el dragón (Job 26.12s) y se los aplica a su victoria en el éxodo (Sal. 74.12 –14; 89.8–10). Rahab se convierte en “tipo” de Egipto (cf.cf. confer (lat.), compárese Is. 30.7) y el dragón (Leviatán) de Faraón (cf.cf. confer (lat.), compárese Ez. 29.3).

La restauración de Israel del cautiverio babilónico se describe como una nueva creación y como un nuevo éxodo. Los verbos que se usan para la obra del Creador en Gn. 1 y 2 (heb.heb. hebreo baµraµ<, yaµs, >aµsŒaÆ) se usan para su actividad en la restauración de los exiliados (cf.cf. confer (lat.), compárese Is. 43.7, donde estos tres verbos aparecen juntos), La tipología de la creación vinculada con el dragón, que ya había sido tomada como figura de la victoria de Yahvéh en el éxodo, se convierte ahora en el medio para describir esta nueva victoria. Cuando al brazo de Yahvéh se le dice “despiértate como en el tiempo antiguo”, cuando “cortó a Rahab” e “hirió al dragón” (Is. 51.9), a Dios se le está pidiendo que repita en esta nueva situación los poderosos actos de creación y del éxodo. Si en el éxodo salvó a su pueblo abriendo “camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas” (Is. 43.16), así estará con los exiliados cuando vuelvan y pasen por las aguas (Is. 43.2), abriendo “camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Is. 43.19). Como la generación del éxodo fue dirigida por una columna de nube de día y de fuego durante la noche, que se ubicaba detrás de ellos cuando algún peligro los amenazaba desde atrás, así los exiliados reciben la promesa de que “Jehová irá delante de vosotros, y os congregará al Dios de Israel” (Is. 52.12). En cuanto a las generaciones posteriores, igual que a las anteriores, sería verdad el que “no tuvieron sed cuando los llevó por los desiertos; les hizo brotar agua de la piedra; abrió la peña, y corrieron las aguas” (Is. 48.21)
II. En el Nuevo Testamento

La relación tipológica entre los dos testamentos fue resumida por Agustín en un epigrama: “En el ATAT Antiguo Testamento el NTNT Nuevo Testamento yace oculto; en el NTNT Nuevo Testamento el ATAT Antiguo Testamento aparece revelado.” En el NTNT Nuevo Testamento la salvación cristiana se presenta como la culminación de las portentosas obras de Dios, como el “antitipo” de sus portentosas obras “típicas” del ATAT Antiguo Testamento. La salvación cristiana es tratada como una nueva creación, un nuevo éxodo, una nueva restauración después del exilio.

a. Nueva creación. “Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo” (2 Co. 4.6). Quizá el cuarto evangelio ofrezca el ejemplo más claro de creación tipológica, con su exordio “en el principio…”, palabras que nos recuerdan las iníciales de Gen.: la Palabra divina que dio existencia a la antigua creación se ha hecho carne ahora para inaugurar una nueva creación. Los que están “en Cristo”, según Pablo, constituyen una “nueva creación” (2 Co. 5.17, “criatura”; Gálatas. 6.15). Pablo y el vidente de Patmos se unen para ver la inversión de la maldición de la caída inicial por la obra redentora de Cristo (Ro. 8.19–21; Ap. 22.1–5). El evangelio establece “nuevos cielos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2 P. 3.13; cf.cf. cónfer (lat.), compárese Ap. 21.1).

b. Nuevo éxodo. La tipología del éxodo aparece repetidamente en el NTNT Nuevo Testamento. Mateo parece ver la infancia de Jesús como una recapitulación de las experiencias tempranas de Israel, que descendió a Egipto y volvió a subir (Mt. 2.15). Juan, por la cronología de su evangelio, como también de otras maneras, insinúa que Cristo es el cordero pascual antitípico (cf.cf. cónfer (lat.), compárese Jn. 19.14, 36). El lenguaje de Pedro se orienta en la misma dirección (1 P. 1.19), mientras que Pablo hace explícito el pensamiento: dado que “nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros”, la fiesta a celebrarse debía cumplirla el pueblo “con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad” (1 Co. 5.7s). Como los israelitas pasaron por el mar de las Cañas, así los cristianos han sido bautizados en Cristo; como los israelitas recibieron pan del cielo y agua de la roca, así los cristianos tienen su “alimento y bebida sobrenaturales” y distintivos (1 Co. 10.1–4, °vm°vm Versión moderna (hecha por H. B. Pratt), eds. rev. 1929 mgmg margen). Como, a pesar de todas esas bendiciones, la generación del éxodo murió en el desierto a causa de su incredulidad y desobediencia y por ello no pudieron entrar en la tierra prometida, a los cristianos por su parte se los exhorta a tomar en cuenta la advertencia, no sea que ellos también caigan (1 Co. 10.5–12; cf.cf. cónfer (lat.), compárese He. 3.7–4.13; Jud. 5). Porque estas cosas les sucedieron a los israelitas “como ejemplo (typikoµs), y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos” (1 Co. 10.11). Esta tipología tiene un encuadre intensamente ético y parenético o exhortativo.

c. Nueva restauración. Es probable que la misma palabra “evangelio” (euangelion) y sus cognados hayan sido derivados por los escritores neo testamentarios de su uso en Is. 40–66 para denotar las “alegres nuevas” del regreso del exilio y la reedificación de Sión (Is. 40.9; cf.cf. confer (lat.), compárese 52.7; 61.1). Ninguna porción de las profecías veterotestamentaria ha proporcionado una “parcela” tan fértil de testimonia evangélicos, desde la “voz” de Is. 40.3 a través del ministerio del Siervo en Is. 42–53 hasta los nuevos cielos y nueva tierra de Is. 65.17; 66.22.

d. Personas típicas. En Ro. 5.14 a Adán se le llama “figura (typos, °vm°vm Versión moderna (hecha por H. B. Pratt), eds. rev. 1929 “tipo”) del que había de venir” (e. d.e. d. es decir de Cristo, el último Adán). Adán, como cabeza de la antigua creación, constituye un equivalente obvio de Cristo, cabeza de la nueva creación. Toda la humanidad aparece ubicada “en Adán”, en quien “todos mueren”, o “en Cristo”, en quien “todos serán vivificados” (1 Co. 15.22).

Características del tipo
· El tipo como el antitipo son realidades históricas que se corresponden
· Entre el tipo y el antitipo debe haber algún punto importante de analogía mateo 12:40
· El tipo tiene un carácter predictivo y descriptivo hebreo 10:1
· Los tipos avalados por el nuevo testamento, se refieren a lo mas sobresaliente de la persona y la obra de Cristo
· En todo tipo debe distinguirse lo verdaderamente típico de lo accesorio
· El tipo es determinado por dios mismo

b) CLASE DE TIPO
Tipos personales
Hay en el antiguo testamento un buen número de personas que tienen carácter típico. Mencionamos a continuación algunas de las más importantes:
Adán, cabeza y representante de la humanidad, prefigura a Cristo, pese a que en la comparación no falta el contraste, pues el primero fue cabeza de una raza caída, mientras que Cristo lo es de una unidad redimida (ro 5:14,19; 1 co. 15:45 ).
El Abraham creyente es tipo de todos los seres humanos que serian justificados por la fe (Gen 15:6; ro. 4:3; gal. 3:6).
Melquisedec como Ya hemos visto lo es de Cristo en su función sacerdotal (He 7:1-3, 15-17). Análoga tipología hay en el sumo sacerdote israelita (he. 9).
Moisés tipifica también a Cristo por su fidelidad en relación con la “casa de Dios” (He 3:2-6), así como por su función profética (Dt. 18:15, 18; Hch. 3:22; 7:37).
Josué, como dador de reposo (He 4:8,9; mt. 11:28,29 y el contexto de hebreos).
Salomón en sus funciones regias y en su filial relación con Dios (2 Sam 7:12-14; He 1:5).

Tipos materiales:
Se destaca entre ellos el tabernáculo israelita con sus diversos objetos y utensilios dedicados al culto. La carta a los hebreos no explica el significado de muchos de ellos. Sobresalen el lugar santísimo, tipo de “el cielo mismo” (He 10:12,24) y la sangre de los sacrificios, tipo de la sangre expiatoria de Cristo vertida en la cruz (9:13-22).
En su conjunto, el tabernáculo es tipo del hijo de Dios encarnado (Jn. 1:14 “el verbo se hizo carne o habito literalmente, estableció su tabernáculo o tienda entre nosotros” en el cual Dios manifestaría su presencia y su gloria. Sentido análogo tiene el templo de Jerusalén. Por ser exponente de la permanencia de Dios con su pueblo, prefigura a Cristo, Emmanuel (“Dios con nosotros”) Jesús mismo sanciono este tipo (Jn. 2:19, 21). En otros textos, el templo se usa también como tipo del creyente, especialmente de su cuerpo (1 co. 6:19) y también de la iglesia (1 co. 3:16-17; 2 co 6:16; ef.2:21).
El mana, alimento de los israelitas en el desierto, es tipo de Cristo y su poder vivificador (jn.v6:32.35).

Tipos institucionales:
El sábado era figura de descanso eterno de los creyentes (He 4:4-9). La pascua, de la cena del señor; los tres evangelios sinópticos relacionan estrechamente la fiesta judía con la nueva conmemoración establecida por Jesús (mt. 26:17-29; mr. 17:12-25; y lc 22:7-32).

c) SIMBOLOGIA
El símbolo es un ser u objetivo que presenta un concepto abstracto, invisible, por alguna semejanza o correspondencia. Así, el perro es el símbolo de fidelidad; la balanza, de justicia; el cetro, de autoridad; la bandera, de la patria; el ramo de olivo, de la paz etc.
A los ejemplos que acabamos de mencionar, podíamos añadir otros que tienen un significado casi universal; son comunes a muchos pueblos y aparecen en sus respectivas literaturas a lo largo de los siglos. Pero hay símbolos que son neta y exclusivamente bíblicos y se refieren a aspectos determinados de las obras de DIOS en su relación con los hombres. El simbolismo del arco-iris a llegado a universalizarse, pero tiene su origen en la promesa de DIOS a Noé de que nunca mas sobrevendría otro diluvio. y son innumerables los símbolos que pertenecen singularmente al pensamiento y a los escritos bíblicos.
Desde el punto de vista hermenéutico, el símbolo tiene mucho en común el tipo, por lo que ambos pueden llegar a confundirse. A menudo hay diversidad de opiniones entre los exegetas en el momento de decidir si un objeto es lo uno o lo otro. En cierto sentido, todos tipos podrían ser considerados como símbolos, pero no todos los símbolos son tipos. Unos y otros tienen en común que están constituidos por objetos literales que entrañan el significado de otras realidades con las que existe una relación de analogía.la diferencia radica en lo que ya señalamos anteriormente en que el tipo tiene su confirmación_ y frecuentemente su explicación_ en el nuevo testamento, requisitos que nos distinguen necesariamente al símbolo. Por ello obviamente cabe una mayor dosis de subjetivismo por parte del interprete tanto en la terminación de los objetos simbólicos como en la de su significado.nos encontramos, de hecho, ante una de las partes mas difíciles de la hermenéutica, pues el símbolo es elemento esencial en numerosas porciones de la escritura, particularmente en los libros proféticos y sobre todo en los apocalípticos. A menos que se adopten solidas normas fundamentales, de un mismo texto surgirán las más diversas interpretaciones algunas de ellas realmente peregrinas o extravagantes. Bastaría como ilustración recordar las series de personajes históricos

d) CLASIFICACION DE SÍMBOLOS
Hay tres clases de símbolos
1) Objetos materiales el arca del testimonio colocado en el lugar santísimo del tabernáculo (éxodo 25 )la forma cubica del sacrosanto recinto ya nos muestra la perfección absoluta en el lugar que Dios habita con su gloria y santidad
Todo lo que había dentro del arca debía ser santo por eso el arca debía estar cubierta de oro
La cena del señor (el pan y el vino) tienen un simbolismo inconfundible, ya que la muerte de Jesús abre la puerta de la salvación
2) Los seres u objetos milagroso simbólicos
No abundan en la biblia pero se hallan pocos
- el querubín con la espada en huerto del edén génesis 3:24 símbolo de la ruptura en la comunión del hombre con Dios
- la zarza ardiente que vio moisés en horeb éxodo 3:2 símbolo de la presencia soberana de Dios
- la columna de nube y fuego de día y de noche que iba delante de Israel éxodo 13:21-22 signo de protección y dirección de Dios
- estos son los símbolos mas representativos

3) elementos de visiones profética
Tiene una relación entre Dios y los profetas, apóstoles por la s visiones dada por el mismo
- el ministerio de Isaías la majestuosa visión en el capitulo 6 de su libro
- hay varios objetos de simbolismo
v trono alto y sublime la soberanía de un Dios que permanece como el verdadero rey ,cuando los reyes humano como uzias mueren y desaparecen
v el manto cuya orla llena el templo símbolo del encubrimiento divino
Esta era para Isaías la verdad incorporada en el largo manto y su orla.
v Las alas de los serafines triple signo de humildad reverente, santidad y diligencia en el servicio. serafines símbolo de todos los ser celestiales
v Los umbrales de las puertas que se estremecen y el humo que llena el templo simboliza la presencia de Dios en la majestad de su justicia de la que se deriva la justicia de los hombre
v La brasa tomada por uno de los serafines del fuego del altar y aplicada a la boca del profeta símbolo de purificación. La visión constituía el mensaje mas alentador para un hombre abrumado por el sentimiento de sus propios pecado y los del pueblo

A. ACIONES SIMBOLICA
El estudio de los objetos simbólico debe completarse con el de acciones del mismo carácter. Muchas veces, por indicaciones divina, los profetas llevaron a cavos actos –a menudo insólito en algunos casos esas acciones estuvieron profunda y dramáticamente insertada en las experiencia personal de quien la realizaba. El profeta dejaba de ser anunciador para ser actor
Hay un libro en que hallamos más actuaciones simbólicas
· Ezequiel 2:8 – 3:3con un paralelo apoc 10:2,8-11
· Ezequiel hay tres acciones simbólica
· El simulacro de asedio en torno a un ladrillo
· Figura del sitio de Jerusalén Ezequiel 4:1-3
· El acostarse sobre el lado izquierdo y después el derecho Ezequiel 4:4-8

B. SIMBOLOGIA DIVERSA
Es la relativa a números, nombres, colores, metales, piedras preciosas etc
Es innegable que en algunos de estos elementos pueden descubrirse un matiz simbólico, por lo que el intérprete no puede soslayar su consideración. Por otro lado debe evitarse la generalización y ver en todos los números, colores, y metales o piedras preciosas la función primaria es:
§ De los números es indicar la medida del tiempo, del espacio, de cantidades.
§ De los colores son generalmente son un medio de expresión estética
§ En los metales tienen cualidades utilitarias que determinan su uso.
§ En las joyas son a menudo introducidas a causas de su belleza y esplendor.
Hecha esta salvedad consideramos los principales elementos de la simbología bíblica.

1. NUMEROS SIMBÓLICOS:
La significación de los israelitas dio a terminados números esta en consonancia con una práctica bastante generalizada en otros pueblos del antiguo oriente especialmente en babilonia y otras regiones más o menos influenciadas por la cultura caldea. No seria de extrañar que tal practica hubiese sido heredada por Israel atravez de los patriarcas.
El carácter simbólico de algunos números de la biblia ha sido reconocido por todos sus intérpretes, tanto judíos como cristianos. Si entrar en un estudio demasiado prolijo destacamos seguidamente, por orden de importancia, los números más significativos en la simbología de la escritura son:
v El numero siete:
Se encuentra en casi seiscientos pasajes bíblicos, sin embargo en algunos casos puede denotar intensidad como sucede en la séptuple maldición pronunciada contra quien matara a Caín (gen 4:15) o en la alabanza a Dios siete veces al día (sal 119: 164). La prominencia de este número se observa:
a) En ordenanzas rituales como la santificación del séptimo día y las fiestas de los panes sin levadura (ex 21:2).
b) En hechos históricos tales como los siete años servidores por Jacob para obtener esposa (gen 29:20,27 y ss.).
c) En pasajes didácticos como el relativo a las sietes abominaciones que hay en el corazón de la persona que odia (pr 26:25)
d) En textos apocalípticos. Por ejemplo, en las visiones de Juan las sietes iglesias (ap. 1:4)

La significación del siete se entiende también a sus múltiplos:
- Catorce: (ex 12:6; Nm 29:13,15)
- Cuarenta y nueve: (7*7) aparece en dos importantes prescripciones rituales, en la regulación de las fiestas de las primicias (lv 23:15)
- Setenta: como expresión de una multitud, lo encontramos en muchos textos del antiguo testamento. He aquí alguno de los mas notables como los setentas descendientes de Jacob (ex 1:5; dt 10:22).

1. El numero doce:
Es otro de los más significativos. Probablemente la predilección que por el sentía los israelitas se debía a que era el numero de los hijos de Jacob que dieron origen a las doces tribus; en el nuevo testamento se destaca la elección de los doce apóstoles (mt 10:12; 1 co 15:5)

2. El numero tres:
Parece haber sido considerado originalmente como símbolo de un todo ordenado y completo. Pero este significado no es demasiado evidente en todos los casos quizás los textos mas importantes son los que surgió la unidad y plenitud de Dios, tanto en su persona como en sus obras. Véase la triple bendición aarónica en la que se halla tres veces el nombre de yahveh (núm. 6:24-26)

3. El numero cuatro:
Es indicativo de amplitud ilimitada en el sentido espacial o temporal aplicado al universo visible. Así se mencionan en los cuatros confines de la tierra (is 2:11,12; ez 7:2; ap. 7:1; 20:8)

e) GEMATRIA:
Ha sido frecuente en la historia cultural de varios pueblos atribuir a las letras un valor numérico. Hoy todavía es frecuente el uso de la numeración romana mediante las letras I, V, X, L, C, D Y M. y también las letras del alfabeto hebreo recibieron significación numérica aunque en el antiguo testamento se expresaban mediante las palabras correspondiente y no con sus símbolos literarios. el uso de las letras de una palabra para expresar por medio de la combinación de sus valores numéricos un nombre o una frase ingeniosa fue denominado “gematria” su practica ha gozado de grandes simpatías especialmente entre los rabinos judíos, y sus adeptos a alcanzado con sus combinaciones las conclusiones mas insólitas.
En toda la biblia se da un solo caso de gematria: el número de la “bestia” (ap. 13:18)

f) NOMBRES SIMBOLICOS:
De vez en cuando encontramos en la biblia nombres propios, de personas o de lugares que se usan simbólicamente. En determinados casos, el nombre expresa literalmente la realidad simbolizada. Recuérdese el nombre del hijo del profeta Isaías, searjasub = un remanente volverá (is 7:3).
Pero hay otros nombres que, por sus características peculiares, adquirieron un recio simbolismo. Tales son los de hombres como David quien representaba el pastor y príncipe mesiánico (ez 34:23-24; jer 30:9 y ose 3:5)
O los lugares como Sodoma y Egipto, aplicados a la incrédula Jerusalén (ap.11:8), y babilonia cuyo simbolismo en el apocalipsis ha sido interpretado de modos diversos.

g) COLORES SIMBÓLICOS:
Dificultad con que se tropieza a menudo para particularizar en el simbolismo de cada uno de los materiales. Frecuentemente aparecen combinados, por lo que en algunos textos lo más aconsejable, probablemente, será buscar el simbolismo del conjunto y no de cada una de las partes. Por ejemplo, las gemas que componen las puertas de la Jerusalén celestial (ap. 21:14, 19, 20).

6) EN EL LENGUAJE FIGURADO DEFINA:

A) FIGURAS SIMPLES:
1. DE COMPARACION:
a) El símil: consiste en una comparación formal (normalmente va precedida de la conjunción “como” u otra equivalente) entre dos objetos o acciones. Un bello ejemplo lo encontramos en (sal 42:1; jer 23:29; mt 23:27)
Conviene sin embargo evitar dos errores: el de no ahondar en su contenido, a causa de su claridad, como lo que se pierde parte de su riqueza y el de hacer decir al símil mas de lo que realmente quiso expresar el autor al usarlo. Este segundo error podría conducirnos a los mismos vericuetos hermenéuticos.

b) La metáfora: es una comparación implícita que no se expresa formalmente como en el símil. No aparece pues, en ella la conjunción “como”. por ser más breve suele ser también más vigirosa más aguda. Observemos, por ejemplo, la diferencia entre el símil de os 13:8 (allí los devorare como una leona) y la metáfora de gen 49:9 (cachorro de león, de Judá).
Las metáforas abundan en el antiguo testamento sobre todo los de tipo antro pomórfico. Ejemplo: “no sea acortado la mano de yahveh para salvar (isa 59:1) “los ojos de yahveh esta sobre los justo y atentos sus oídos al clamor de ellos” (sal 34:15) “¿te airaste, oh yahveh? ¿Fue tu ira contra el mar cuando montaste en tus caballos y en tus carros de victoria? ”(Hab 3:8)

2. FIGURA DE DICCION:
a) El pleonasmo: es una expresión en la que se emplea la redundancia los vocablos innecesarios como objetos de dar mayor vigor al lenguaje. Ejemplo: “ y el jefe de los coperos no se acordó de José sino que le olvido (gen 40:23)
b) La hipérbole: exageración evidente que tiene por objeto aumentar el efecto de lo que se dice. Es bien conocida la de Jn. 21:25 (“hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir”) otros ejemplos serian: sal 6:6 (todas las noches inundo de llantos mi lecho), jer 9:1. Y por que miras la paja que esta en el ojo de tu hermano y no eches ver la viga que esta en tu propio ojo (mt 7:3).

3. FIGURA DE RELACION:
a. La sinécdoque: consiste en la designación de un todo con el nombre de una de sus pates o viceversa. Se habla, por ejemplo, de “cabezas” de ganado para referirse a reses enteras, o a “almas” para expresar la idea de personas, incluido su cuerpo. Este segundo ejemplo lo hallamos en hch. 27:37: (y éramos todas las personas – en el original griego, psyjoi, almas-en la nave doscientas sesenta y seis)
Es frecuente el uso de singular par indicar toda una especie. Así, cuando en Is. 1:3 se dice que (el buey conoce a su dueño y el asno el pesebre de su señor).
Aun el uso del plural puede tener un carácter general. Si en Is. 2:4 y Miq. 4:3 se anuncian que naciones y pueblos (volverán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces).

b. La metonimia: se usa este tropo cuando se designa una cosa con el nombre de otra que le sirve de signo o que indica una relación de causa a efecto. Un ejemplo muy expresivo de metonimia no lo ofrecen las palabras de Abraham en la parábola del rico y lázaro: “a Moisés y a los profetas tienen” (Lc. 16:29). Aquí obviamente se hace referencia a sus escritos.
Otro ejemplo: en Ro. 3:30, dice pablo literalmente: “Dios justificara por la fe a la circuncisión, y por la fe ala incircuncisión”, lo que equivale a declarar que Dios, por la fe, justificara tanto a judíos como gentiles.


4. FIGURA DE CONTRASTE:
a) La ironía: mediante ella se da a entender lo contrario de lo que de declara. Agudamente irónico es el lenguaje de Elías en su confrontación con los sacerdotes de Baal (1.R. 18:27). No lo es meno el de Job en su dialogo con Zofar: “que gente tan importante sois, con vosotros morirá la sabiduría” (NBE). O el de pablo en 1 corintios “ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis” (1 Co. 4:8).

b) La paradoja: es el empleo de expresiones que envuelven una contradicción aparente. La hallamos en textos como Mt 10:39: “el que halla su vida la perderá, y el que pierde su vida por causa de mi la hallara” y 2 Co. 4:18: (no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven), entre otros.

c) La atenuación o litote: esta figura consiste en no expresar directamente lo que se piensa sino negando lo contrario de aquello que se quiere afirmar. En forma de litote se expresa Jesús su promesa del espíritu santo: “seréis bautizados con el espíritu santo dentro de no muchos días” (Hch. 1:5), equivalente a “dentro de pocos días”. El mismo tropo usa pablo al referirse a los judíos que “no agradan a Dios” (1 Ts. 2:15), es una forma atenuada de decir que “desagradan” u “ofenden” gravemente a Dios, como se desprende del contexto.
Otra modalidad del litote es el empequeñecimiento de una persona o cosa con objeto de ensalzar otra. “soy polvo y ceniza” exclama Abraham (Gen 18:27) cuando, en su intercesión por Sodoma y Gomorra, trata de exaltar la grandeza y justicia de Dios.

d) El eufemismo: es un modo de sugerir con disimulo y decoro ideas cuya expresión franca y literal resultarían demasiado dura o malsonante.
En las prescripciones sobre moralidad sexual en levítico (cap.18) hallamos varias expresiones eufemísticas. “llegarse a” (v.6) significa acercarse con el propósito de llegar a la copula carnal; y “descubrir la desnudez” denota el mismo acto, si bien a veces implica también la idea de contraer matrimonio. Así con un lenguaje delicado se desarrolla un tema escabroso. Probablemente es eufemístico también lo que en hch 1:25 leemos sobre judas “irse a su propio lugar” era irse a la más horrible condenación (Comp. Mt 26:24). No deja de ser edificante la delicadeza de los apóstoles hacia su ex compañero.

5. FIGURAS DE INDOLE PERSONAL:
a) La personificación: consiste en atribuir características o acciones propias de personas o seres que no lo son.
Esta figura frecuente en el antiguo testamento, particularmente en los textos de carácter poético; y no faltan aquellos en la personificación es múltiple, como sucede en el salmo 114, en esta composición el mar ve y huye, el Jordán retrocede, los montes y los collados saltan y la tierra tiembla. Lo mismo observamos en Hab 3:10.

b) El apostrofe: es la interrupción del discurso para dirigirse a una persona o cosa personificada.
En el Sal.114 que hemos mencionado como ejemplo de personificación, hallamos también apostrofes: “que te paso oh mar, que huiste” ¿y a ti, oh Jordán, que volviste atrás?, oh, montes, ¿Por qué saltasteis? (vv5, 6). El cantico de Devora (jue 5, contiene apostrofe en los versículos 3-4 y 31 las exclamaciones de duelo de David dirigida a su hijo Absalón muerto (2s 18:33). Son conmovedoras y pocos textos pueden en el uso de apostrofe compararse con el de Is.14:8-20 con motivo de la muerte del rey de babilonia.

B) FIGURAS COMPUESTAS:
El lenguaje figurado no se limita a palabras o frases simples como en los tropos que acabamos de considerar. A menudo toma la forma más extensa, relativamente claras en algunos casos y oscuras en otros. Tener una idea-correcta de sus características es esencial para su interpretación. Por ellos nos ocuparemos brevemente de las más importantes.
Corresponderá el primer lugar a la parábola; pero, como yo he dicho, la estudiaremos con mayor amplitud mas adelante. A ellas le siguen en importancia la alegoría, la fabula y el enigma.


1) La alegoría: es una sucesión de metáforas generalmente combinada en forma de narración de cuyo significado literal se prescinde. Su característica principal es la pluralidad de puntos de aplicación y diferentes de la metáfora simple en la que el punto de comparación y aplicación es solamente uno. Si tomamos como ejemplo la alegoría del buen pastor (Jn.10:7-18), observamos que la palabra clave, que son otras tantas metáforas, son varias. Además del “pastor”, encontramos “ovejas”, “rebaño”, “ladrones y bandidos”, “asalariado”, cada una de las cuales expresa figuradamente una realidad de diferente tipo. El pastor es Cristo; las ovejas sus discípulos; los ladrones y asalariados, los falsos guías religiosos del pueblo.
Antes de proseguir hemos de hacer notar y recalcar la diferencia entre alegoría y alegorización. La alegoría es un medio legítimo usado por algunos autores bíblicos para enseñar alegorización es, como vimos, un método de interpretación mediante el cual el interprete da arbitrariamente a un texto un significado que se aparta completamente del pensamiento y propósito del autor.
Alegorías importantes las hallamos en la viña de Egipto (sal. 80), las aguas del pozo (pro.5: 15 -18).
Medios de orientación para determinar el significado de una alegoría son:
- La determinación precisa de los oyentes o lectores originales y sus circunstancias.
- La consideración del contexto histórico general.
- El propósito del autor al usarla.
- Los puntos de identificación que a veces se hallan en el propio texto. Por ejemplo “yo soy la vid verdadera, y mi padre es el labrador” (Jn. 115:1).
- La distinción entre las metáforas esenciales, que exigen interpretación y aquellas que, dado su carácter secundario como elementos complementarios de la narración, no han de ser interpretados.


2) La fabula: es una composición literaria en la que, por medio de una ficción, se da una enseñanza moral. En ella intervienen seres inanimados o seres vivos irracionales que actúan y hablan como si fuesen personas.
De uso frecuente en la literatura de muchos pueblos, apenas aparece en la biblia. De hecho son solo dos las fabulas contenidas en la biblia, ambas en el antiguo testamento:
§ La de jotan (jue. 9:1-21), en la que con gran vivacidad y patetismo se denuncia la torpeza inicua de abimelec y de los siquemitas que le secundaron haciéndolo rey. Difícilmente se encontrara en la literatura universal una fabula que supere a esta tanto en forma como en contenido.
§ La de joas (2R. 14:9), en el sarcástico mensaje dirigido por el rey de Israel contra el arrogante amasias, rey de Judá. En ambas, el contexto es suficientemente iluminador, por lo que la interpretación no presenta ninguna dificultad.

3) El enigma: es un dicho de sentido artificiosamente encubierto. Su propósito
Es precisamente intrigar, despertar el deseo de averiguar lo que se encubre y se usa deliberadamente para probar la capacidad de comprensión de quien escucha. Esta finalidad aparece claramente en el relató bíblico sobre la visita de la reina de seba a Jerusalén: “la reina de seba oyó la fama de salomón y fue a desafiarlo con enigmas” (NBE)
En la biblia encontramos varios enigmas, a veces en forma de adivinanzas. Alguno de ellos tiene su explicación en el texto. Por ejemplo, el propuesto por sansón a los filisteos (jue. 14:14; véase v. 18).
Finalmente hay enigmas bíblicos que resultan hoy tantos o más oscuros que el día en que se formularon. Entorno a ellos han surgido interpretaciones tan numerosas como dispares. Sirva como ejemplo Ap.13:18 (aquí se requiere sabiduría. El que tiene entendimiento calcula el número de la bestia, pues es número de hombre y su número es 666).
Basta de momento aplicar a su interpretación la misma actitud de cautela que señalamos al referirnos a las partes difíciles de algunas alegorías y aceptar por fe la sabiduría de Dios que, tal vez para ejercitar nuestra humildad y nuestra diligencia en el estudio de su palabra, ha dejado algunas porciones de la escritura envueltas en la oscuridad de lo enigmático

7) EN LA HERMENEUTICA BÍBLICA ESPECIAL EXPLIQUE Y ARGUMENTE QUE SON:

1. Textos narrativos: en el antiguo testamento incluyen más de la mitad del pentateuco, la totalidad de los llamados libros históricos y buena parte de los proféticos. Su contenido se distingue por la exposición de unos hechos. A diferencia de otros tipos de texto, en los que se expresan ideas, principio o normas, en los narrativos el pensamiento se centra en algo que ha acontecido. De alguna manera esta ligado a textos históricos.
La forma en que hechos son referidos puede variar, y en efecto varía. No tiene la misma configuración el relato de la creación en génesis 1 y 2 que el de la caída de Jerusalén en segunda de reyes 25. Pero en todos los casos se mantiene la historicidad, es decir, la realidad objetiva de lo narrado. Esta característica reviste importancia decisiva en la interpretación y da consistencia a toda la contextura de la revelación bíblica. Cualquiera desviación en este terreno puede desvirtuar el testimonio de la escritura y conducir a conclusiones que socavan la fiabilidad de esta a la par que descompone su estructura teológica.
Conviene recordar que el concepto de historiografía de los antiguos no era exactamente los historiadores modernos, por lo que no seria justo esperar de documentos relativos a tiempo del antiguo testamento el mismo rigor histórico que se exigiría de una crónica actual de hechos acaecidos en un pasado próximo.
El material escrito mas antiguo seria complementado con nuevos documento en los cuales no solo se deja constancia de hechos mas recientes, sino que probablemente también fijaba tradiciones antiguas que habían ido transmitiéndose oralmente. Pero dada la naturaleza de la escritura cabe admitir el elemento revelación divina cuando no había otra posibilidad de conocer los hechos. Tal será el caso de los dos primeros capítulos del génesis relativos a la creación del mismo modo que los profeta recibieron de Dios luz respecto al futuro los historiadores bíblicos pudieron revisarla respecto al mas remoto pasado; y así como los primeros pudieron predecir lo que había de acontecer, el narrador pudo consignar por escrito lo que había acaecido no solo en los albores de la humanidad, ”sino en el principio” y a lo largo de todo el proceso creativo.
Dad la gran diferencia de contenido que se advierte entere los diversos relatos de los capítulos iníciales del génesis y el resto de las narraciones del antiguo testamento, dividiremos el material en dos sesiones destacando lo esencial de cada una con miras a la interpretación de sus textos. Al hacerlo mas que entrar en pormenores o hacer exegesis de determinados pasajes, procuraremos ofrecer perspectivas adecuadas que guíen la interpretación y garanticen conclusiones exegéticas aceptables.


a) Narraciones prehistóricas:
Están contenidas en los capítulos 1 y 11 del génesis. Su grandiosidad es difícilmente superable pues de forma monumental con sencillez, pero al mismo tiempo con majestuosidad, nos presentan los grandes hechos del los orígenes. En ellos, de modo mas o menos desarrollado, aparecen todos los elementos básicos de la revelación: la existencia y los atributos de Dios, la creación del hombre la entrada del pecado al mundo con las funestas consecuencias y el principio de la redención humana. En su mensaje se halla la clave para descifrar los grandes enigmas que han preocupado al hombre acerca del universo y de si mismo.
Pero es, sobre todo, la comprensión de la naturaleza y finalidad de los textos lo que mas nos ayuda a avanzar por el camino de la interpretación sin roses serios con la información aportada por la ciencia. Por eso hemos de subrayar que las narraciones prehistóricas de l génesis no tienen por objeto ilustrarnos científicamente respecto al origen del universo o al principio y desarrollo inicial de la raza humana desde un punto de vista rigurosamente histórico. Su finalidad es inminentemente teológica. Constituye una refutación magistral de muchos errores en boga antiguamente (politeísmo, astrología, dualismo, formas diversas de culto a la fertilidad, etc). Y establece una solida conexión entre creación y redención, entre el Dios todo poderoso y el Dios de pacto, en ter la historia del mundo y la historia de la salvación.
Lo que los capítulos introductorios del génesis nos ofrecen es una cosmovisión del tiempo de l espacio adecuado a nuestras inquietudes espirituales. Hay preguntas de transcendencia suprema: ¿Qué o quien hay antes del principio de l universo?, ¿ Quien lo sostiene y rige?, ¿Qué o quien soy yo?, ¿De donde vengo y a donde voy?, ¿Qué explicación tiene el misterio del mal? ¿Hacia adonde avanza la humanidad? Para tales preguntas ninguna rama de la ciencia tiene respuesta.
Hechas estas consideraciones generales sobre los primeros capítulos del génesis, procederemos a examinar sus partes más importantes. Un análisis minucioso seria de enorme interés pero los límites de este documento nos obligan a ceñirnos a los aspectos que mayor utilidad pueden tener para la exegesis.

La creación: (génesis 1 y 2)
En el antiguo testamento no existe una doctrina de la creación con entidad propia casi siempre la acción creadora de Dios aparece relacionada con su obra redentora (Comp.: salmo 74: 12-17; 89: 10- 19; 65: 8; Is. 51: 9-11; 27: 1-13). Este echo puede observarse en el conjunto de los capítulos iníciales del génesis. Sin embargo, esta narración destaca la reciedumbre doctrinal del cuadro que sobre la creación nos ofrece.
Desde el primer momento, con las primeras palabras, aparece claramente el sentido teológico del relato bíblico. ”En el principio Dios creo los cielos y la tierra”. El universo no es eterno tuvo un comienzo tampoco surge como afirmaban algunas cosmogonías de un conflicto entre dos grandes poderes míticos opuestos entre si, sino de la voluntad de un Dios único, soberano. Ni es una emanación de la divinidad con la que mantiene una relación de consubstancialidad panteísta de modo tal que Dios lo sea todo y todo forme parte de Dios. El relato bíblico de la creación afirma con gran rotundidad la trascendencia de Dios, quien es el “completamente otro”, del todo diferente de la creación e infinitamente superior a ella.
No aparecen fuerzas o seres inferiores intermedios entre el creador y el universo. Todo es hecho por la fuerza de la voluntad divina expresarle por la palabra. ” Dijo Dios…”, y lo que dijo se realizo. A la luz de l nuevo testamento aprendemos que todo tiene lugar mediante la acción del verbo (Jn. 1: 3; col 1:16; heb 1: 2). Sin embargo la acción directa de Dios en la creación no excluye necesariamente el uso por su parte de causas secundarias en el desarrollo de la misma. El texto sugiere que en tres momentos especiales hubo una acción claramente creativa, directa, como resultado de la cual surgió algo completamente nuevo la creación de los cielos y la tierra. (V 1) la de los animales (v21) y, la del hombre (v 27) en los tres casos se usa el verbo hebreo vara, que primordialmente significa la operación de un poder infinito pro el que surge a la existencia algo maravilloso, antes inexistente. Pero aparte de estos tres casos, se usan otros verbos (hacer, producir), los cuales podrían sugerir la posibilidad de que en el proceso de la creación actuaran fuerzas secundarias y se usaran materiales ya existentes.
Es de destacar el lugar que en el relato bíblico ocupan los grandes astros. Estos, en la concepción que del universo tenían muchos pueblos antiguos, poseían rango divino y actuaban fatídicamente como fuerzas determinantes del destino humano. Pero en el génesis el sol, la luna y las estrellas son despojados de todo signo divino y de sus misterios astrológicos. Como observa vo8n rad, (la voz “lumbreras” es voluntariamente prosaica y degradante. Cuidadosamente se ha evitado dar los nombres “sol y luna” a fin de evitar toda tentación: la palabra semita para decir “sol” era también un nombre divino). Los astros son obras de Dios e instrumentos en sus manos para La realización de propósitos determinados: ser simples luminarias, fijar separadamente el día y la noche y señalar las estaciones (vv. 14-18). La descripción del proceso creativo es mas bien pictórica. Desde el punto de vista literario, el capitulo 1 del génesis se asemeja mas a un cantico majestuoso que aun relato. Esto no anula la historicidad de su contenido; pero debe prevenirnos contra la postura hermenéutica excesivamente literalita. Los “días” de la creación no necesariamente han de interpretarse como periodo de 24 horas. En opinión de muchos comentaristas conservadores, pudieron ser espacios de tiempo de miles o cientos de miles de años, lo cual estaría en consonancia con los descubrimientos geológicos y el orden de los acaecidos en cada uno de los días no ha de ser imprescindiblemente cronológico. Algunos autores han hecho notar la correspondencia existente entre el primer día y el cuarto, entre el segundo y el quinto, entre el tercero y el sexto:
1. Luz
2. Mar y atmosfera
3. Tierra fértil
4. Astros
5. Animales marinos y aves
6. Criaturas terrestres
El puede dar una perspectiva de los hechos diferentes rigurosamente cronológica. La creación del hombre se narra en dos relatos diferentes (Gen 1:26-30 y 2:7-25).que se completan admirablemente. En el primero aparece el ser humano como una parte mas, aunque la mas grande, entre los restantes de la creación en el segundo el hombre se convierte en el centro de la narración. Cuestión especial relativa a la forma del texto bíblico es la suscitada por algunos autores respecto a las coincidencias observables al compararla con narraciones mesopotámicas de la creación, de la caída y el diluvio. Los primeros capítulos del génesis, son una adaptación de tales narraciones, debidamente depurada de sus elementos paganos y ajustados a la teología yahvehista alguno de sus elementos no son claramente mitológicos en respuestas a tales preguntas, podemos decir que mas sobresalientes que los puntos de analogía son las diferencias y como afirma Harrison ya que la luz de este principio se desprende de una comparación no ofrece paralelos reales entre los relatos del génesis sobre la creación y el poema épico mesopotámico de la creación y el propio Harrison hace referencia destacando la diferencia entre el material de la escritura y las antiguas composiciones politeístas del oriente medio.
No seria, sin embargo, motivo de asombro que, a pesar de la ausencia del mito en las narraciones bíblicas, aparecieran en sus textos expresiones propias del lenguaje mitológico. No podemos olvidar que determinados conceptos y términos formaban parte del bagaje cultural de los israelitas, y entre ellos había algunos evidentemente emparentados con la literatura mitológica. A tal efecto, podemos recordar las alusiones a Rahab, monstruo del caos en la mitología babilónica, en texto como Job 9:13; 26:12; sal. 89:10 e Is. 51:9; o las referencias al leviatán y al dragón (Job 3:8; 41:1-14; sal 104:26; Is 27:1; 51:9; jer 51:34). Pero independientemente de cualquier posible coincidencia entre la terminología del texto bíblico y algunas de las expresiones comunes a la literatura de otros pueblos, parece obvio que en el texto hay componentes simbólicos a los que no seria prudente acercarse con una actitud extremadamente literalista. Esta observación ha de ser tenida encuentra cuando se interpretan algunos detalles de Gen 2 y 3, tales como el polvo o arcilla de la tierra con que Dios hizo al hombre, el soplo divino en la nariz de este, el huerto del Edén, los arbole de la vida y de la ciencia del bien y del mal o la costilla de Adán de la que fue formada la mujer. Si alguno de estos elementos reaparece en otros lugares de la biblia con un significado claramente simbólico, no aparece lógico pensar que en los textos de génesis solo la interpretación rigurosamente literal es valida. En ellos lo esencial es el contenido real de los hechos narrados. Y ese contenido no se altera ni se admite la posibilidad de un lenguaje pictórico, no científico, en el que el cabo legítimamente del recurso de símbolos. Lo que nunca debe suceder es que las conclusiones hermenéuticas en cuanto a la forma desfiguren o nieguen la realidad del contenido. Este podría resumirse en las siguientes proposiciones:
1. Todo cuanto existe tuvo su origen en Dios. El universo no es eterno. Solo el creador lo es.
2. Dios es único y soberano. No hay otros seres o fuerzas divinizadas que puedan rivalizar con el
3. La creación de la tierra es la preparación de un escenario en el que Dios pondrá al hombre como corona de la creación.
4. El ser humano es resultado de un acto creador especial de Dios: independientemente del método usado por el todopoderoso para tal creación en el aspecto físico, el hombre solo fue hombre cuando recibió el halito de Dios, cuando quedo plasmada en el la imagen de su creador, cuando como alguien ha sugerido dejo de ser algo para ser alguien.
5. Existe básicamente una plena identidad física, psíquica y espiritual entre el hombre y la mujer. La monogamia distingue al matrimonio según el plan divino.
6. Propósito inicial de Dios para con el hombre fue que este actuase como virrey suyo en el mundo, administrando sus maravillosos dones con el señorío digno, benéfico, sobre los demás seres y en armonía con el conjunto de la creación.
7. La raza humana constituye un todo orgánico, una unidad por su origen de un tronco común, por la identidad de características físicas y psíquicas y por la relación de solidaridad moral entre todos sus miembros. Este hecho es de capital importancia para entender tanto los efectos universales de la caída de Adán como los de la obra redentora de Cristo.

LA CAIDA (GEN 3):
En este punto ha de aplicarse de modo concreto cuanto llevamos dicho con carácter general. Por un lado debe tomarse en consideración la forma del lenguaje en la que no conviene descartar de plano la posibilidad de elementos simbólicos. Por otro lado ha de preservarse la historicidad del relato, salvando las antigüedades de algunos teólogos que, percibiendo de ella o negándola abiertamente, han visto en el texto bíblico una mera ilustración de la experiencia humana del pecado. No es, según ellos, el factor histórico lo que cuenta, sino el supra temporal, el existencial, la vivencia de la caída en la experiencia de cada individuo.
Este punto de vista, como se desprende de los textos arribas citados en apoyo de la unidad corporativa de la raza humana, no es coherente con una sana teología bíblica. Haciendo nuestra una afirmación de R.K. el relato bíblico dela caída, con las características literarias que ya hemos mencionado, se centra en los aspectos básicos de esa funesta calamidad. No pretende contestar la pregunta relativa al origen del mal; y por supuesto, nada hay que sugiera el dualismo, la existencia de dos fuerzas eternas, el bien y el mal, siempre presentes en todo el ámbito del universo. El pecado no es inherente al hombre, salido de las manos de Dios como una obra perfecta. El hombre, originalmente, no lleva dentro de si el bien y el mal, sino solamente el bien. Pero su capacidad de decisión propia de un ser libre conlleva a la posibilidad de caer en el mal.
La caída se inicia con la incitación de la serpiente y se consuma cuando la mujer secundada después por el hombre sede a la codicia fatal de querer alcanzar rango divino.
Luego transcurrirán muchos siglos antes de que la promesa se cumpla. En el transcurso de la historia se escribían páginas muy negras, testimonio de la creciente degeneración de los descendientes de Adán. Pero el propósito de Dios se mantendrá. La promesa no será inválida. Los rigores de justicia divina serán atemperados por la misericordia. Fue Dios mismo quien al final del drama del edén, hizo al hombre y a su mujer túnicas de piel y los vistió. (3: 21).
El hombre tendría que ser excluido del paraíso. En su nuevo estado moral y espiritual, la mayor desgracia para la humanidad había sido tener acceso al árbol de la vida y así perpetuar su miserable condición. Era mejor que los querubines y la espada flamígera se lo impidieran ( 3: 22-24). En el fondo a pesar de la apariencia negativa, era una prueba más del amor de Dios. Inevitablemente la humanidad tendría, que gemir con el resto de la creación también afectada por el pecado bajo la servidumbre de corrupción pero los gemidos no excluirían de modo absoluto la esperanza. En los planes divinos el ultimo capitulo de la historia humana es la liberación para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios (Rom 8: 19-25). Cuando esos planes se cumplan, las ruinas causadas por el pecado habrán desaparecido para dar lugar a una nueva creación. Esta es la perspectiva que empieza a perfilarse en génesis 3. El exegeta deberá tenerla en cuenta en el momento de proceder a la interpretación de ese capitulo.

LA MULTIPLICACION DEL PECADO (GEN 4 : 1 - 11 :9)
La ruptura que la caída había producido en la relación del hombre con Dios pronto tuvo como consecuencia el deterioro de la relación del hombre con su hermano. Se puso de manifiesto que el pecado nunca se detiene afectando únicamente la dimensión vertical del comportamiento humano. Se extiende también en su dimensión horizontal el hombre enemistado con Dios esta en el camino de la enemistad con los demás hombres. Adán, el rebelde engendra a Caín, el fratricida a la soberbia del primer pecado, siguen la desvirtuacion del culto, la envidia el resentimiento, la violencia, el primer asesinato. Apenas se ha extinguido a la primera pregunta de Dios ¿donde estas tú? (3: 9 ) cuando se oye un segundo interrogante, tanto o mas estremecedor ¿Dónde esta tu hermano? (4 : 9) con un estilo llano, sencillo, la narración pone ante nuestros ojos el principio de los grandes males sociales que ha conocido la historia: el egocentrismo, la irresponsabilidad respecto a los demás, el escaso o nulo aprecio de la vida del prójimo. Pero también nos muestra algunos de los sufrimientos impuestos por esos males: el miedo, la soledad, la tortura del sentimiento de culpa (4 :12 – 14) pese a todo, Dios no abandona completamente a Caín, pone sobre él una marca protectora(4 : 15). Este echo es el principio de una acción divina que tiene por objeto levantar diques providenciales para impedir el desbordamiento de la maldad en el mundo.
Tales diques, sin embargo, no impedirían la aparición de nuevas manifestaciones de pecado cada vez más alarmantes. Y Dios tendría que combinar su acción protectora con su juicio. La siembra de Caín produciría una abundante cosecha en la vida de Lamec (4:18-24). A estas alturas de la narración bíblica, se observa un notable progreso cultural, pero también un incremento de soberbia y de las actitudes violentas la cultura nunca ha sido para remediar los males de la sociedad. El hombre ha ido dominando más y más la naturaleza y sus fuerzas, pero no ha podido dominar sus propias tendencias al mal. Frecuentemente el avance de la cultura ha coincidido con el retroceso moral. Es interesante notar la aparición de set en el relato bíblico (4:25-26). No es presentado como el principio de una nueva línea no solo genealógica sino espiritual. La estirpe cainita parecía irremisiblemente orientada a la impiedad y la injusticia. La de set seria la de los hombres que comenzaron a invocar el nombre de yahveh (4:26), con figuras tan notables como la de enoc (5:18-24). Esta línea seguiría manteniéndose en el correr de los siglos, no tanto atravez de los descendientes naturales como de los sucesores espirituales.
En el avance del pecado sobre la tierra sobresale un hecho narrado sobre la criptica (6:1-2), el texto ha sido interpretado de diferentes modos. “los hijos de Dios”, en opinión de algunos eran los descendientes de set a juicios de otros eran ángeles caídos posiblemente encarnados. En apoyo de esta segunda interpretación se invoca el uso de la expresión hijos de Dios en otros pasajes del antiguo testamento para referirse a ser angélicos (Job 1:6; 2:1; 38:7; Dn 3:25); se alude al deseo de los demonios de alojarse en cuerpos humanos (posesión demoniaca), y se cita 2P 2: 4 y jud 6 : 7 ningunos de estos pasajes parece concluyente; pero tampoco existe bese suficiente para rechazar de plano la interpretación mencionada, la cual, por otro lado quizá explicaría mejor la naturaleza de los nefilim o gigantes de 6: 4 la aparición de lo que von Rad ha denominado una “súper humanidad” diabólica con todo lo que sugerente tiene respecto a la humanidad de épocas posteriores. pese a lo oscuro del texto una cosa aparece clara: la mistificación de las dos extirpes (hijos de Dios e hijos de los hombres) marca un punto culminante en la multiplicación de la maldad sobre la tierra. Por otro lado la presencia y la influencia de la línea setita prácticamente se ha extinguido; quizá como consecuencia de la mistificación. Solo queda un hombre justo. La reacción dolorida de dios es inevitable (6: 6-7) un nuevo juicio divino va a recaer sobre la humanidad. Pero una vez más será un juicio con misericordia al final, predominara la promesa, el pacto, la voluntad salvífica de Dios.

La historia de la salvación no va a tener ninguna figura notable después de Noé hasta Abraham, el autor del génesis podría haber pasado directamente del uno al otro pero la vocación de Abraham y lo posterior formación de Israel ni se producen en el vacio ni constituyen un fin en si mismas están estrechamente vinculadas a los propósitos que dios tenia para todos los pueblos. “en ti serán benditas todas las familias de la tierra” (Gen 12: 3). Fue dicho a Abraham las naciones estaban en el plan redentor de Dios. Era lógico pues, que su enumeración tuviese un lugar en el texto, precedente a génesis 12.
Pero el eche de que Dios tuviese en mente a todas las naciones no implica que estas, a medida que fueran formándose y creciendo se elevaran a la altura de los designios divinos la realidad fue todo lo contrario como se ilustra dramáticamente en el relato de la torre de babel. Aparece la narración insertada en la lista descendiente de sem (10: 22 y ss.; 11: 10 y sus )y es como un botón de muestra de arrogancia humana, la cual crecía a medida que los pueblos se desarrollaban. Babel s el símbolo por excelencia de la autoafirmación del hombre frente a Dios, y también de su locura espiritual. Los constructores pensaban probablemente en “bad-ili” (puerta de Dios) pero Dios convirtió su obra en balal (confusión). La diversidad lingüística no tiene aquí su origen pero las lenguas confundidas en babel son resultado de un juicio divino local, la humillación correspondiente a quienes se ensalzaban impíamente.
El pecado entro en el mundo (Ro. 5: 12) y se extendió devastadoramente sobre todos los pueblos acarreados consigo secuelas de caos y frustración, de injusticia, de sangre y lagrimas, de pavor. La luz de la gracia redentora de Dios, que brilla desde el momento mismo que sigue a la caída, no atenúa - más bien contrasta – la negrura de la pecaminosidad humana. Ese es uno de los puntos capitales del mensaje contenido en la prehistoria bíblica y una de las claves para la interpretación de sus narraciones.

b) NARRACIONES HISTORICAS:
Periodo patriarcal: (Gen 12-50)
Tal como hicimos al estudiar el periodo anterior, hemos de subrayar la historicidad del material del génesis relativo a los patriarcas. El término mismo, el hebreo abot, significa antecesores, pero no unos antecesores simbólicos, sino seres humanos reales. Hay numerosos puntos de contacto y analogía, que no se dieron en épocas anteriores, entre los relatos bíblicos y los textos extra bíblicos hallados en las excavaciones relativo al estilo de vida en Mesopotamia y Egipto o a prácticas de los amorreos y de los jurritas, contemporáneos de los patriarcas. Hoy puede asegurarse que el texto de génesis refleja fielmente la época a que se refiere, es decir el mundo semítico occidental durante los años 2000-1500 a. de c. tan abrumador y convincente es el testimonio arqueológico que la mayoría de los comentaristas modernos mas acreditados. Pero una vez confirmada la historicidad de los relatos patriarcales, los más importantes desde el punto de vista hermenéutico es captar el significado de su contenido. Para ellos es necesarios partir del hecho de que las narraciones no son biografías redactadas con objeto de satisfacer la curiosidad histórica de los lectores. Su propósito es referir unos hechos reveladores de los grandes propósitos de Dios. Estos propósitos van cumpliéndose en un escenario humano, muy humano, en el que la sabiduría, la justicia, el amor y la soberanía de Dios se entrelazan con la fe y los defectos de los patriarcas. La historia se inicia súbitamente en un aparente despego de Dios respecto al conjunto de los pueblos. Todo el interés se centra en una persona y en su descendencia: Abraham, Isaac, Jacob y sus hijos. Pero esta drástica reducción entrañaba un plan vastísimo. A la larga, como ya hemos hecho notar, en Abraham seria benditas, con Abraham se inicia la formación de un pueblo llamado a ser depositario de la revelación divina con miras a irradiar la luz de la salvación hasta los últimos confines del mundo.
La figura de Abraham tiene su prolongación en Isaac, quien aparece en el relato bíblico, sin demasiadas características propias, como el hijo del primer patriarca y como padre de Jacob. Este, en cambio, adquiere notable relieve desde el momento mismo de su nacimiento natural y en la promesa, que se mantendrá a pesar de las debilidades humanas. La conducta de Jacob es una maraña de ambiciones, de intrigas, de engaños y perfidias. Si algún personaje bíblico puede ser presentado como prototipo del hombre natural, caído, ese es Jacob. Sin embargo, Dios no rompe con el; no anula la promesa. Sus intervenciones se suceden hasta que el suplantador, tras la experiencias de betel y en peniel, se convierte en Israel, recipiente ya indiscutible de la bendición (Gen 32:28-29). A lo largo de toda la narración, se pondrá de manifiesto la maravillosa gracia de Dios hacia el hombre pecador y lo invulnerable de su fidelidad en contra posición con la fragilidad humanas de sus escogidos.
Con José se hará patente otros aspectos importantes de la acción de Dios: su providencia. Las notas mas destacadas son la envidia, el odio, la gratitud, la lascivia y la difamación, sobresale la integridad de este hijo de Jacob. Los sueños de José eran revelaciones. Pero la revelación pronto choco con el curso de los hechos. Una vez mas sobrevino la oscuridad de unos acontecimientos inexplicables. Pero en medio de la tenebrosidad que a menudo envuelve la actuación de Dios. Con los patriarcas, resplandecen la sabiduría y la bondad divina. Aun los mayores males son encaminados a bien (Gen 50:20), esta alentadora verdad seguiría evidenciándose en el curso subsiguiente de la historia.

Del éxodo a la entrada en Canaán:
La salida de Israel de Egipto y sus experiencias hasta su establecimiento en la tierra prometida constituye hechos capitales en la historia de la salvación. A ellos se volverán una y otra vez los pensamientos de los israelitas de todos los tiempos posteriores y ellos serán objeto de muy frecuente referencias por partes de los escritores sagrados. El éxodo y los acontecimientos sucesivos se convierten en núcleo de la confesión de fe de Israel, pues eran exponente elocuentísimo de los actos poderosos de Dios a favor de sus escogidos. La promesa hecha a los patriarcas no podía ser inválida. Y una vez más, ahora de modo dramático, se patentiza la soberanía de Dios en el cumplimiento de sus designios.

Instrumento admirable para la realización de tales designios fue Moisés, cuya persona y obra no puede pararse por alto si hemos de llegar a una comprensión adecuada de este periodo de la historia de Israel. Su figura no es idealizada desmesuradamente. Cuanto de el nos dice la escritura se caracteriza por la sobriedad y el realismo. El hombre aparece con todos los rangos de su humanidad, con sus virtudes, pero también con sus defectos y debilidades. Su liderazgo entre los israelitas tampoco es presentado con triunfalismo. Más bien sobresalen sus amarguras, sus decepciones, sus fracasos en relación con el pueblo que tantas veces se opuso impelido por la incredulidad y el materialismo.
En las narraciones que. Hallamos en el libro de éxodo, tres hechos sobresalen con el máximo relieve la liberación de los esclavos en Egipto, el pacto sinaitico y la construcción del tabernáculo. Su importancia nos obliga a algunas observaciones.

La redención de los israelitas: no solo desde el punto de vista histórica, sino también por su significación religiosa, este acontecimiento revestía una transcendencia singular. La situación de los descendientes de Jacob había llegado a límites insospechados de humillación y sufrimiento. Sobre ellos pesaba la amenaza de exterminio total y nada podían hacer para cambiar aquel estado de merced de sus opresores. En estas circunstancias de máxima angustia, interviene Dios. He visto la aflicción de mi pueblo que esta en Egipto y he oído el clamor que le arrancan sus opresores. (ex 3:7). Y por mediación de Moisés, obliga a faraón a dejar libre a Israel para que salga y vaya a la tierra de su destino.

Esta doble implicación de la redención es bellamente resumida en ex 19:5,6 si dais oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos y me seréis un reino de sacerdotes y gente santa. Esto nos lleva al segundo de los hechos culminantes de este periodo.

El pacto sinaitico: la alianza establecida con los patriarcas seguía vigentes para Dios (ex 2:24; 6:4). Ahora iba a ser ratificada de modo tal que los israelitas no viesen en ella un simple episodio histórico del pasado, sino una realidad presente que mantuviera viva en ellos la conciencia de que eran pueblo de yahveh (ex 6:6-8; Dt 5:2,3; Comp. Dt 29:9-15)

Este pacto, establecido en el Sinaí, es inseparable de la ley divina que Israel es tabla obligando a guardar; pero no debe deducirse de este hecho que la alianza introducía un régimen legalista en la relación entre yahveh y el pueblo. Nada mas lejos de la verdad. A la promulgación de la ley precede la liberación de aquellos a quienes es dada. El pueblo llamado a obedecer es un pueblo redimido. Su sumisión a las ordenanzas divina no es una obligación onerosa sin contexto existencial; es una consecuencia lógica de su salvación.

En cuanto a la ley promulgada en el Sinaí, conviene destacar las peculiaridades del decálogo. Revela el derecho divino sobre todas las esferas del comportamiento humano. No solo orienta las actividades culticas; también regula las relaciones familiares y las responsabilidades sociales. Y lo hace con majestuosa sobriedad. Nada de pormenores adecuados a las múltiples contingencias jurídicas. En diez frases lapidarias queda dicho todo. Predominan las de forma negativa, por que su finalidad no es tanto dar normas concretas de lo que Israel debe hacer como fijar los límites de su conducta.
La ley ceremonial tuvo como objeto regular el culto y mantener vivo en el pueblo el concepto de pureza indispensable para la comunión con Dios. Es verdad que la limpieza se refería a menudo a aspecto físicos y probablemente no pocos israelitas cayeron en el error de prestar atención únicamente a lo externo; pero sin duda, los dotados de mediana sensibilidad espiritual se percataron de que la pureza ceremonial era inseparable de la moral de los aspectos culticos de la ley y nos ocuparemos en el punto siguiente.
El tabernáculo: esta gran tienda, con su diverso contenido, era riquísima en significado. Estaba destinada a comunicar las verdades básicas relativas ala presencia de yahveh en medio del pueblo. Patentizaba el deseo de Dios de habitar entre los hijos de Israel. seria esencialmente el tabernáculo de reunión, el lugar de encuentro de Dios con el pueblo, el punto en el que Dios hablaría y donde se manifestaría su gloria (ex 29: 42-46; 33: 7-11). La presencia de yahveh garantizaba su bendición. si Dios estaba con Israel, nada tenia este que temer; quedaba asegurada su protección, así como el cumplimiento del glorioso propósito con que había sido liberado.
Pero el mantenimiento de la presencia de Dios santo en medio de un pueblo pecador planteaba como ha planteado siempre un problema que se debía resolver, la solución radicaba aunque de modo simbólico, en las prescripciones culticas, particularmente en la institución del sacerdocio y en el sistema de sacrificio.
El israelita había de tener conciencia clara del pecado, el gran obstáculo para la comunión con un Dios. Escrupulosamente debía guardarse de no transgredir las normas sagradas para no acarrear sobre si la cólera divina. Había que entender que el pecado no solo afectaba a quien lo cometía, si no que comprometía a la comunidad y deshonraba a Yahveh. Cuando pecaba, no podía ser ajeno a un sentimiento de culpa y ala necesidad de una reparación. A causa de la indignidad que conlleva el pecado, el pecador individuo o comunidad no podía acercarse directamente a Dios.
En su conjunto, la ley mosaico aparece como una gran bendición para Israel. Verdadero don salvífico, constituía la garantía de la elección divina. Su finalidad era altamente benéfica: asegurar el bienestar del pueblo en el sentido mas amplio (Dt 10: 13). Por eso el israelita consciente de este regalo divino no veía la ley un motivo de frustración o de queja, si no de alegría y alabanza (sal 19: 8 y ss. y 119). Sabia discernir su riquezas, así como las razones que exigían su cumplimiento (Dt 4: 6-8). Estaba en condiciones de entender que Dios demanda obediencia, pero que también quiere que os hombres comprendan la bondad de sus mandatos. Además sentía el poderoso incentivo de la gratitud (Dt 6:10-12; 8: 11-20).

La conquista de Canaán: tras largos años de peregrinación, Israel se instala en palestina. Se cumplía la promesa divina (Dt 6:23). Y se ponían de manifiesto unas realidades que el pueblo había de tener siempre presentes.
Entre esas realidades, sobre sale la bondad de la tierra preparada por Dios era tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales, que brotan en vegas y montes; tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados; tierra de olivos, de aceite y de miel (Dt 8:7-8). Totalmente adecuada para asegurar la prosperidad del pueblo. Solo el pecado podía convertir la abundancia en miseria.
Otro factor a considerar es el carácter sagrado de la tierra conquistada. Canaán era la heredad de Yahveh que el entregaba a los israelitas para que se les repartiesen y la disfrutasen (Ex 6:8; 15:17; Dt 15:4; 32: 49 etc.). el verdadero propietario era Dios; los israelitas tendrían la tierra en usufructo y de acuerdo con una normativa justa que aseguraba en derecho inalienable de toda familia a seguir disfrutando de la posesión de la heredad que por suerte le hubiera correspondido. La propiedad divina de la tierra impedía que esta pudiera venderse a perpetuidad (Lv25: 23), y cualquier enajenación a causa de circunstancia adversas quedaba anulada en el año del jubileo. Cuando todo los desposeídos recobraban la tierra perdida (Lv 25: 28), ley agraria que aun hoy causa admiración. En el pueblo de Dios no debía tener cabida ni la especulación ni la opresión del desafortunado. Este pueblo no había de ser una suma de individuos, sino una comunidad bajo el señorío de Yahveh, desarrollada según principios de justicia y solidaridad.

La monarquía israelita:
Después de haberse instalado las doces tribus en palestina, se inicia un periodo de transición, el de los jueces desaparecida la generación de Josué, ocupa la tierra otra generación que no conocía a yahveh ni la obra que el había hecho por Israel (jue 2:10). Y el pueblo sucumbe a las influencias paganas de su entorno. A Baal y astarot ocupan en el culto el lugar que solo a yahveh le correspondía. Con la idolatría, se introduce en Israel de forma cruda todo tipo de prácticas inmorales. Ello tiene efectos debilitantes y los israelitas han de cosechar humillaciones, derrotas y opresiones bajo la supremacía alternas de los diversos pueblos que habían quedado compartiendo el suelo de Canaán. Cuando la situación alcanzaba límites de angustia Israel clamaba a Dios y Dios levantaba a un hombre juez, carismáticamente dotado, por medio del cual guiaba al pueblo a la liberación. A la experiencia redentora seguía una nueva caída en los mismos pecados anteriores, lo que a su vez acarreaba nuevos sufrimientos seguido de arrepentimiento, invocación a yahveh, salvación. El siclo se repetía una y otra vez sin que se vea el modo de alcanzar una solución definitiva. La situación religiosa, moral y política se hace cada vez más oscura. Esta época registra alguno delos episodios mas nefandos de la historia bíblica. La autoridad de los jueces es limitada, pasajera, a veces acompañad por las pasiones humanas mas primarias y en todo caso, y insuficiente para acabar con la anarquía que prevalecía en Israel (jue 17:6; 18:1; 19:1; 21:25). A donde iría a para el pueblo escogido.

En amplio sectores de Israel parece prevalecer la idea de que la única solución a su problema es el establecimiento de una monarquía al estilo de los demás pueblos (1s 8:5). La instauración de la monarquía pudo entrar en los propósitos de Dios; pero la forma en que se produjo evidenciaba una grande actitud de desconfianza respecto al régimen teocrático. Los israelitas aprovechaban el ocaso de Samuel y las sombrías perspectivas de los hijos de estos ofrecían para pedir formalmente un rey pero en el fondo se palpaba un afán incontenible de gobernarse así mismo de acuerdo con los principios de una política mundana su aspiración llevaba implícito un rechazo del gobierno de Dios. La interpretación divina del hecho es dada a Samuel de modo inequívoco: no te han desechado a ti, sino a mí para que no reines sobre ellos (1s 8:7). Pero el deseo de Israel se cumple. Como tanta otras veces en el curso de la historia Dios escribiría rectamente sobre los renglones torcidos de los hombres.
Es precisamente esta transcendencia mesiánica del reinado de David lo que configura idealmente la función regia en Israel. Sus rasgos esenciales nunca caracterizaron de modo perfecto a los reyes de la nación; pero distinguieron admirablemente a Jesucristo. El hecho de que el rey ideal no apareciera en Israel era un factor que debía avivar la esperanza en el ungido por excelencia. Sin embargo, el cuadro del rey conforme al corazón de Dios independientemente de sus connotaciones mesiánicas era claramente normativo para todos los monarcas israelitas:

a. El rey ha de ser siervo de yahveh (2s 3:18; 7:5, 8, 19, 20, 21, 25-29). No es un ser mitológico descendiente de la divinidad como creían los egipcios. Es un simple hombre con todas las limitaciones de su humanidad. Su autoridad proviene de Dios, ante quien es siempre responsable. Es guardián del derecho divino y el mismo, el monarca es el primero que ha de someterse al orden moral y jurídico establecido en el pacto Sinaí tico (Comp. Dt 17:18-20; 1R 11:11). El mejor rey es el que con mas onda convicción dice al pueblo: tu Dios reina. De que el rey acate o no la soberana divina depende el veredicto que sobre el pronunciara a Dios.

b. El rey ha de ser un pastor para su pueblo (sal 78:70-72).
Este es uno de los títulos de Jesús también David, que había sido pastor de ovejas, había de pastorear a su pueblo con ternura y solicitud. La misma función debía desempeñar sus sucesores en el trono. Estos, por desgracia, mas que cuidar del rebaño que les había sido encomendado generalmente se pastorearon así mismo, y su sórdidas ambiciones, sumadas a su rebeldía contra yahveh, contribuyeron a acelerar la ruina de la nación. (Is. 56:1; jer 12:10; 23:1-2).

c. El espíritu de Dios había de manifestarse a la experiencia del rey. Aunque solo una vez se menciona explícitamente la inspiración del espíritu recibida por David (2s 23:2), el factor carismático había parecido ya en los jueces y se había puesto de relieve en Saúl, el primer rey(1s 10:6-12) es verdad que, con los años, el peso institucional de la monarquía debilitaría la fuerza del carisma hasta su practica anulación. De ahí la necesidad de los profetas. Pero, desde el punto de vista ideal, la investidura con el espíritu de yahveh era una credencial regia. Así se revelaría, de modo admirable, en el mesías (Is. 11:1 y ss.)
En el estudio de las narraciones bíblicas correspondientes a la monarquía el intérprete deberá prestar especial atención al mensaje que contiene. Si, como se ha dicho, la historia es magistral vitae maestra de la vida, debe encontrarse la lección de la historia de los reyes de Israel y Judá extraña: el pueblo escogido se perdió, por que no acepto la realeza de yahveh. En sus experiencias nacionales se puso de relieve lo ineludible de la ley de la siembra y la cosecha. Los polos obediencias desobediencia llevan aparejado los de bendición juicio, paralelamente a los misteriosos de elección rechazamiento (1s 12:24-25). Pero, por encima de todas las contingencias históricas, destaca la silueta gloriosa del ungido cuyo advenimiento tendría lugar en el cumplimiento del tiempo, el gran hijo de David seria el rey de reyes. En el y por El, ya no prevalecería; las miserias y los fracasos de los hombres, si no la gloria y el triunfo de Dios.

2. Textos proféticos:
Por su extensión y por lo significativo de su contenido, los textos proféticos exigen un estudio especial que nos permita interpretarlos con un mínimo de objetividad. El lenguaje de los mismos debe ser figurado, poético o simbólico, lo que origina las consiguientes dificultades; y estas aumentan cuando el pasaje tiene un carácter predictivo. De aquí que en la exegesis, no solo debe extremarse el cuidado en la aplicación de las normas generales de la hermenéutica, si no que es imperativo tener en cuenta principios propios de este tipo de literatura bíblica. En primer lugar, se impone un conocimiento adecuado del profetismo en el antiguo testamento. Cualquier intento de discutir sobre la profecía sin una cabal comprensión del movimiento profético en Israel es abrir las puertas a toda clase de subjetividad.

Naturaleza y lugar del profetismo israelita:
La palabra más usual en el antiguo testamento para designar al profeta es nabí. Aunque su etimología es incierta, la estrecha relación con el termino acadio nabu, que significa llamar o proclamar, ha conducido a la hipótesis generalizada de que el profeta es aquel que llama o que es llamado el verbo acadio admite la voz pasiva y que anuncia algo, lo que coincide con el carácter y función del profeta llamado por Dios por ser un portavoz. Términos hebreos sinónimos no idénticos que se traducen por videntes.
En el sentido mas estricto, el vidente es una persona capacitada para revelar hechos secretos y vaticinar acontecimientos futuros (1s 9:6-20), mientras que el profeta es un mensajero que comunica la palabra de Dios en sus dimensiones religiosa y moral (Is. 30:10). Sin embargo, dado el hecho de que a menudo el mensaje sea divino era dado por medio de visiones, los términos profetas y vidente llegaron a ser prácticamente sinónimos (1s. 9:9). Ha de tenerse en cuenta, sin embargo que el vidente o profeta en Israel no es nunca un adivino al estilo del de otros pueblos. El adivino es mas bien la antítesis del profeta, y sus prácticas de magia, encantamientos, sortilegio o hechicería son enérgicamente reprobada (Dt 18:9-12).
El cuanto al modo en que los profetas israelitas recibían las comunicaciones divinas, no es mucho lo que el antiguo testamento nos dice. En algunos casos el medio fue el sueño o la visión (Nm 12:6; 1s 28:6,15; jer 31:26; zac 1-6); en otros seria una experiencia de percepción clarísima de la palabra de yahveh que venia al profeta por la acción de algún mecanismo psicológico que no se nos explica. Esta experiencia es atestiguada innumerables veces.
A partir de entonces se manifestó de formas diversas, con una complejidad que ha de tenerse en cuenta para enjuiciarlo debidamente, con objeto de facilitar su estudio, consideraremos los tipos principales de profetismo.

Profetismo extático:
Existe un precedente en Nm 11:24-30; pero los casos mas relevantes los hallamos en 1s 10 y 19:20-24.
Presenta algunos puntos de paralelismo con fenómenos similares registrados en la historia religiosa de otros pueblos antiguos. El culto cananeo a Baal, por ejemplo, contaba con estas clases de profetas (1R 18:19-40). Característica de este fenómeno era su manifestación en grupos más que en individuos y su asociación a determinados preparativos ambientales como eran la música y la danza, las cuales predisponían para el estado de trance. Sin embargo, seria gratuita la afirmación de que el éxtasis y las comunicaciones orales de quienes lo experimentaban era un meno fenómeno psíquico, resultado mas o menos mecánico de determinados ritos. En todas las formas del profetismo bíblico la causa no esta en que el profeta hace, sino en la acción inspiradora del espíritu de Dios y en la fuerza de su palabra. No hay por que admitir que factores ambientales como la música podían favorecer la capacidad receptiva del profeta para captar el mensaje divino; pro la actuación profética era carismática, no ritual; se debía a un impulso sobrenatural, divino. Refiriéndose probablemente al periodo mas temprano de profetismo en Israel.

Las comunidades proféticas:
Otra forma colectiva del profetismo la encontramos en tiempos de la monarquía israelita, en las escuelas o grupos que se formaban entorno a destacadas figuras, como Elías o Eliseo (2R 2:3 y ss. 4:38; 6:1) y se mantenían viviendo comunitariamente. Son presentados, por lo general, en conexión con un santuario. Su influencia fue notable, pese al predominio que el sincretismo había llegado a alcanzar en la corte de Israel. Objeto de persecución en algunos momentos aquellos hombres mantuvieron vivo el testimonio de yahveh y al llamamiento del pueblo para que renunciara al baalismo y renovara su lealtad al Dios único y verdadero. Sin duda, el representante mas distinguido el de estas comunidades fue Elías quien ocupa un lugar encumbrado entre todos los profetas israelitas. El y el movimiento iniciado constituyen un nexo entre el profetismo extático en días de Samuel y el clásico, iniciado un siglo después con Oseas y Amos.

Profetismo institucionalizado:
Encontramos en el antiguo testamento dos modalidades de actividad profética que casi desde el principio de la monarquía rosaron el reconocimiento oficial: la de los profetas que podríamos denominar cortesanos y la de los culticos.
Los primeros eran personas muy próximos al rey, a quien aconsejaban comunicando el mensaje de Dios que en determinadas circunstancias le era dado. Entre ellos se encontraba Gat, Heman y natan en días de David.
Los llamados profetas culticos eran considerados como oficiales del santuario y ocupaban un lugar de honor junto a los sacerdotes y demás funcionarios religiosos. De modo expreso se menciona a jaharíes, sobre el cual vino el espíritu de yahveh en medio de la asamblea para poner en sus labios un mensaje de aliento (2cr 20:14). En esta ocasión la acción profética seta estrechamente relacionada con un gran culto
De oración (20:3,4) no todos los eruditos reconocen la existencia de los profetas culticos con carácter permanente. Algunos los identifican con los de la corte. Pero no hay razones serias para negar tal tipo de profetismo. También en los días de Elíseos parece que había una cierta conexión entre el culto y el oráculo (2R 4:22-23). Si bien en esta época la institucionalización de la actividad cultico profética, si la hubo, era puramente religiosa, sin la sanción oficial de la corte, la cual se reservaba a los profetas de Baal no han faltado quienes han llegado a sugerir que incluso Jeremías hijo de sacerdote y Ezequiel, sacerdote el mismo, pertenecieron a la clase de profetas culticos pero todos los datos que sobre ellos encontramos en el antiguo testamento nos muestran que su ministerio rebaso los limites institucionales para seguir los causes del profetismo por excelencia, al que nos referimos a continuación.

Profetismo clásico:
No seria correcto establecer rígidas líneas divisorias entre los diferentes tipos de profetismo y aislarlos en compartimientos estancos. El fenómeno profético del antiguo testamento aparece más bien como un proceso. Es un movimiento dinámico inspirado y regido siempre por el espíritu de Dios. Los diversos modos de manifestarse guardan cierta relación entre si; pero es obvio que se observan proceso ascendentes que el profetismo veterotestamentario tiene su culmen en días de los profetas clásicos que son los asociados con la literatura profética del antiguo testamento, es decir, lo que hicieron oír su voz en el periodo mas denso de la historia de Israel (siglos VIII a IV a. de c.), desde amos a Malaquías.
Se distinguen estos profetas por una serie de rasgos comunes su ministerio no surge de su asociación a un grupo de cargo oficial. Es resultado directo a un poderoso llamamiento de Dios.
Esta vocación, alimentada por la palabra divina, dará sentido incomparable de misión a la vida del nabí; pero la misión solo podrá cumplirse en total su misión al Dios que ha llamado.
Ahí radica la grandiosidad de los profetas para quienes toda idea de obra propia o de propia exaltación se esfuma ante la majestad del Dios que les habla. Un temor santo se apodera de ello y mientras Dios así lo disponga ellos permanecerán a su escucha, prestos a decir o hacer lo que el espíritu de yahveh les indique. Su ministerio veces ocupaba prácticamente toda su vida; en algunos casos, solo parte breve de ella. Pero siempre constituyo lo más grande de su existencia. Con gran sensibilidad y acierto, G. casalis ha escrito acerca de aquellos hombres: ‘no han tenido la preocupación de hacer carrera ni la ambición de realizar una obra, ni la voluntad de crearse un nombre y hacer perdurar su memoria. Aparecen de pronto, indeseados e imprevisibles, y desaparecen de la misma manera, iluminados por la luz que difunden, porque los atraviesa…. Una vez cumplida su misión, dejan de estar en primera fila de la actualidad y es posible que vuelvan a sus corderos, a su familia, a su comercio. Su disponibilidad y sus desintereses son ejemplares; entre todos los personajes de la biblia, entre todos los personajes de la historia universal, son ellos los que muestran de manera mas luminosa que los que dan sentido a la vida del hombre es su estrecha relación con el Dios vivo, su entera independencia de el y su humildad arraigo en su presente que le es inesperable.

En general el ministerio del profeta clásico es un ministerio individual, solitario. El fenómeno más sobresaliente no es el éxtasis, ni la adivinación, ni la operación de milagros, como en tiempos anteriores, sino la recepción de la palabra de Yahveh que había de ser comunicada a determinadas personas o a todo el pueblo. La vinculación con el culto y con las instituciones nacionales se va debilitando y o pocas veces el mensaje condenara agudamente la corrupción de la vida religiosa de la política. Ocasionalmente en sus palabras hay predicción; pero básicamente el oráculo no es predicción, sino predicación. Es predicación viva, encarnada en La realidad de cada momento histórico, frente a la cual Dios tiene siempre algo importante que decir. Ahora la voz del profeta no se oye cuando alguien, movido por inquietudes particulares, consulta a Yahveh. Dios no espera a ser consultado; habla a través del nabí siempre que la situación lo exige, escuche el pueblo o deje de escuchar. La palabra divina no es tanto respuesta a la preocupación por el futuro como llamamiento a la piedad y a la rectitud moral, pues lo importante no es el conocimiento de lo venidero, sino el conocimiento de Dios y de su voluntad. Esta voluntad aparece en su doble dimensión: vertical y horizontal. Israel debía repudiar toda veleidad sincretista, todo filisteo con el paganismo, y mantener su fidelidad sin reserva s a Dios viviendo en comunión con el, a la par que ordenaba du conducta político social conforme a los principios de la justicia y el amor.
El daba (palabra) de Yahveh actúa en el profeta con una fuerza prácticamente irresistible, lo que a menudo le llevara a serios enfrentamientos con la sociedad de su tiempo, incluso con las autoridades políticas si exceptuar el propio rey y religiosas. Habrá de condenar tanto los errores regios y los abusos de poder como lo abominable de una religión oficial en la que se había perdido la esencia de la piedad. Este conflicto podía convertirse en profeta en objeto de implacable persecución. Tal fue el caso de Jeremías. Pero nada arredraba a aquellos intrépidos mensajeros de Dios. El poder de la palabra recibida vencía todos los temores y acababa co n cualquier posible resistencia por su parte, Jeremías, patéticamente.


Contenido y estructura del profetismo clásico:

El mensaje global de los profetas de este periodo debe examinarse a la luz de su marco histórico. Israel, que un día había conocido la experiencia portentosa del éxodo, fin de su esclavitud en Egipto, avanza ahora hacia el desastre, principio del cautiverio en Asiria (las tribus del norte) y en Babilonia (el reino de Judá). La historia del pueblo escogido se desarrolla, pues, entre dos grandes crisis. Al privilegio de la elección y el pacto, correspondió Israel con la infidelidad. Y sobre la infidelidad había de recaer el juicio divino.
Ya la instauración de la monarquía había tenido lugar más como una deslealtad espiritual que como una convivencia política. En el fondo. Israel estaba rechazando la soberanía de Dios (1 s. 8: 4-6). La apertura a la influencia de las naciones circundantes tuvo consecuencias religiosas, además de políticas. Los conceptos y la forma de culto de los cananeos pronto despertaron simpatía entre los israelitas. Fue solo cuestión de tiempo que reyes, gobernantes y pueblos se hundieran en la más completa apostasía, lo que propicio la caída en toda clase de injusticias sociales.
La conducta nacional alcanzo caracteres de gravedad, pues no se trata de deslices esporádicos, sino de un deliberado y constante vivir de espaldas a Dios, de una rebeldía profunda, enraizada en falsos conceptos de Yahveh y del modo de relacionarse con El. Ello constituía el colmo de la ingratitud (1s.2 y ss.), de la perfidia (os. 2) y de la provocación (2 R. 17: 17). A menos que Israel se arrepintiese de sus pecados, la justa ira de Dios había de recaer sobre el. La obstinada impenitencia baria la inevitable la catástrofe. De nada serviría la prudencia política de algunos reyes que buscaban alianzas ventajosas. y mas inútil seria la falsa religiosidad que se apoyaba en la elección divina o en la practica de un culto que, por haber perdido su esencia espiritual, resultaba abominable a los ojos de Dios (1 s. 1: 10-20). La destrucción de Samaria primeramente y la de Jerusalén

1. La autoridad y la fuerza de la palabra de Dios. La frase Así dice Yahveh o alguna otra equivalente es mucho mas que una estereotipada formula introductoria al mensaje del profeta.
No es ´pronunciada mecánicamente, a la ligera. Es indicación que la declaración que va ha seguir tiene su origen no en la mente del propio profeta si no en Dios.
El profeta estaba en condición de discernir con claridad el deber divino. Su propio ministerio había comenzado con una experiencia en la que la palabra de Yahveh había irrumpido en su vida de modo poderosísimo. Recuérdese el llamamiento de Isaías, el de Jeremías, o el de Ezequiel .a partir de aquella vivencia, la palabra de Dios seria como un fuego que dominaría la predicación (jer. 20: 8-9).

2. denuncia del pecado: se hace de modo directo incisivo, mostrando todas las agravantes de la rebelión espiritual del pueblo como Dios. Esta rebelión equivalía a un rechazo de todo lo que implicaba la elección y el pacto establecido por Yahveh con Israel.
Es interesante observar que los grandes profetas parecen eludir deliberadamente la palabra pacto, probablemente para evitar dos connotaciones erróneas que el termino sugería en la mente popular: la de seguridad incondicional (por ser el pueblo de Dios estaría siempre a salvo) y la de un nacionalismo de vía estrecha, orgulloso, exclusivista. Pero la realidad de la alianza subsistía lo mas grave de su comportamiento.la esencia de su pecado no era la mera transgresión de unas normas morales, sino la ofensa inferida a Dios en la relación con el. Israel es el hijo ingrato que no reconoce a su padre (Is.1:2; Os 11) la viña delicadamente cuidada que produce agrazones esta deslealtad de Israel es la causa de su precipitación por la pendiente de la injusticia, igualmente denunciada con severidad por los profetas. La codicia, el engaño, la opresión de los pobres, el soborno, el perjurio, la violencia, la sensualidad desenfrenada, se han extendido desbastadora mente. La respuesta profética a todos estos pecados no podía ser más enérgica. Pero el dedo acusatorio de los nebis siempre apunta a la raíz espiritual de todos estos males a la latitud de rebeldía contra Dios. La sociedad se ha corrompido por que el corazón del hombre, en su divorcio de Dios ha sido presa de la corrupción. Sediento al ideario secular, ha pretendido, más o menos inconscientemente su propia divinización; pero solo ha conseguido su deshumanización.
3. Proclamación del juicio divino:
Dios en su justa soberanía, no puede permanecer en diferente ante las provocaciones de la soberbia humana. No podía, por consiguiente, tolera de modo indefinido, los pecados, graves de los pueblos; mucho menos los de Israel. Su juicio era una necesidad moral. Este es otro de los puntos esenciales del mensaje profético.
El juicio tiene por objeto vindicar la justicia enderezando lo que la justicia había torcido, condenando y abatiendo lo que los hombres habían ensalzado y ensalzando lo que los hombres habían conculcado.
Las intervenciones judiciales de Dios asumirán formas diversas. Unas veces serán resultado de la propia iniquidad humana: revolución, muerte, otras veces, consecuencia de calamidades naturales: sequia, plaga, etc. Pero todos estos infortunios estarían dirigidos por Dios hacia el cumplimiento de sus propósitos.
Sobre todas las calamidades predichas por los profetas, sobre sale una incomparable magnitud: el desastre que pondrían fin a la vida nacional del pueblo escogido. Esta enorme desgracia tendría lugar en dos tiempos: primeramente la caída del reino del norte bajo la expansión asiria en el siglo VIII a de c; posteriormente la de Judá, invadida y asolada por los ejércitos caldeos siglo y medio después. Así Israel, políticamente, dejaba de existir a la luz de la predicación de los profetas, se comprende que la razón de ser de Israel era actuar como siervo de Yahveh en medio de los otros pueblos. Pero si el siervo se había rebelado irremisiblemente contra su señor (jer. 5:3, 12, 14), que sentido tenia su supervivencia nacional.
Al igual que la denuncia del pecado, se adquiere en el mensaje profético dimensiones universales, el anuncio del juicio se extiende a las diferentes naciones contemporáneas de Israel, cuya maldad le acarrearía la adecuada retribución. Todas, a su debido tiempo, serian visitadas por el azote de Dios (jer.15: 12 y ss).

4. Anuncio de salvación: el juicio no invalida la compasión de Dios. Su ira es temporal; su amor es eterno. Por eso, a los anuncios de la catástrofe se une la proclamación de la intervención restauradora de Dios. El final se acerca no será un final definitivo. Le seguirá un nuevo principio como horizontes teñidos de tonos gloriosos.
En la base de esta actuación compasiva hallamos la infinita misericordia de Dios; de su clave. Dios podía haber anulado la alianza con su pueblo, como se anula el matrimonio mediante divorcio cuando ha habido infidelidad por parte de uno de los conyugues pero Dios no opta por la anulación, sino por la renovación. Cumplido el propósito del juicio resonarían vibrantes las más de una proclamación jubilosa consolaos, consolaos, pueblo mío. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado. Por un breve momento te abandone; pero te recogeré con gran misericordia. Porque los montes se apartaran y los collados serán sacudido. Pero no se apartara de ti mi compasión ni el pacto de mi paz se quebrantara, (Is. 40: 1-2; 54: 7,10) todos los grandes profetas incluyen ese aspecto de la revelación divina en su predicación pero quizás el que resume conmovedora vehemencia la buena nueva del amor de Dios es Oseas como podre abandonarte oh Efraín como podre entregarte, oh Israel como podre yo hacerte como adma al oponerte como a zeboim mi corazón se revuelve dentro de mi; se inflama toda mi compasión (11:8).
El perdón divino a favor del pueblo iría acompañado de una nueva obra de redención. Del vacio causado por el cataclismo sugería un pueblo restaurado a su tierra y a nuevas posibilidades para la realización de su destino histórico.
(jer 16:15; 24:6; 30:3; y ss. 31; ez 36 y 37; Os 14:4 y ss. Am. 9:11-15; etc.), de este modo se haría evidente que la ira de Dios derramada en su juicio no era una reacción negativa, sino una actuación mensurada, regida por un propósito bondadoso purificador y constructivo. (Is. 1:25-27; Os 2:14-23; 5:15)
Este anuncio de salvación es la parte más bella del escrito por los profetas; pero al mismo tiempo la que entraña mayores dificultades a la hora de su interpretación las predicciones son de una gran complejidad. Apartan a una serie de hechos que ha primera vista corresponde aun no ha terminado el momento histórico pero que en realidad tiene lugar en diferentes fases históricas y con carácter distinto. De hecho, los acontecimientos redentores del futuro descritos por los profetas van desde el regreso de los judíos a su tierra después del cautiverio babilónico hasta la consumación de los designios de Dios al final de los tiempos algunos afectan. Concreta y exclusivamente a Israel; otros tienen perfecta aplicación y cumplimiento la iglesia cristiana sin embargo, dos puntos sobresalen en el conjunto del cuadro descriptivo del futuro. Corroborando la elección implícita en sus mensajes de juicio, los profetas afirman categóricamente la soberanía de Dios y fijan una base firme para establecer una filosofía de la historia. La evolución de los pueblos, la formación y la desaparición de reino e imperio, la entronización y la deposición de reyes, los avatares todos del devenir histórico no son el resultado de una sucesión mecanicista de siclos inexorables, como creían los griegos ni de un determinismo fatalismo, ni de las abierta realidades de un destino siego. No la historia se desarrolla bajo el señorío supremo de Dios como Nabucodonosor hubo de reconocer, Dios es el altísimo su dominio es sempiterno y su reino por todas las generaciones (Dn 4:34), y todo avanza hacia la consumación de este reino. Cualquiera que sea la contingencia temporales no hay lugar para la desesperanza el mundo no esta en el ultimo termino dominado por el azar o por fuerzas malignas por el contrario, toda esta concatenado y guiado por Dios en dirección a una meta gloriosa.
El segundo punto es la amplitud de los propósitos salvíficos de Dios el ministerio de Jonás constituye una nueva prueba de ello. La misericordia divina no estaba reservada exclusivamente a Israel. Dios es Dios de toda la tierra. Y de la misma manera que el juicio había de recaer sobre todas las naciones a causa de su maldad así la gracia redentora se manifestaría con carácter universal. Al fin y al cabo, la evolución histórica tendía al cumplimiento de la promesa hecha a Abraham en ti serán benditas todas las familias de la tierra (Gen 12:3). Había de llegar el día en que el monte de la casa de yahveh fuese sentada como cabeza de los montes y que concluyeran a el toda las naciones en una nueva en que los hombres disfrutarían plenamente de las bendiciones de la salvación. (Is. 2:2-4; Miq. 4:1-3). En el siervo de yahveh no solo seria el restaurador de Israel, sino luz de las naciones para que la salvación de Dios alcanzase hasta los confines de la tierra (Is. 49:6,7).
Esta cosmovisión profética es una fuente de esperanza. Cuando todo pregona el hundimiento de un mundo arruinado por su rebeldía contra Dios, cuando todo induce al pesimismo y a la desesperación, resuena el anuncio de un mundo nuevo, de un nuevo orden en el que florecerán la justicia y la paz. No se llegara a esta nueva situación por evolución humana. Tal evolución, desde el punto de vista moral, es más bien regresiva. Se llegara por la intervención directa de Dios, quien introduce, desarrolla y finalmente establece de modo pleno su reinado, en absoluto como benéfico, en el marco de una nueva creación (Is. 65:17 y ss.).

Principios orientativos para la exegesis de textos proféticos:
Todo lo expuesto nos ayuda a comprender la necesidad de que el exegeta se acerca a los escritos de los profetas con un profundo respeto, dada la seriedad de su mensaje con humildad, debido a su complejidad y con objetividad, con el anhelo sincero de comunicar lo que Dios quiere realmente decir a su pueblo. Es de lamentar que no siempre haya distinguido esta triple actitud a quienes se han estudiado las profecías. Su interpretación frecuente mente no ha resultado de un análisis serio, sino de una afirmación frívola a la escatología, emparejada a menudo con el dogmatismo o lo que es peor con el sensacionalismo. Algunas personas de ingenio dedican tiempo y esfuerzo que podrían gastar en resolver crucigramas al intentar descubrir la clave de la profecía lo mismos que otros empeños empedecido acontecimiento basándose en la medida de la gran pirámide algunas obras presentadas con estudio profético tienen mas en común con el genero novelístico que con la investigación exegética. Al parecer la mayor preocupación de los autores se centra no en los textos bíblicos dicen, a menudo con limitación y de forma un tanto oscura, sino en el deseo de los lectores de ver satisfecha su curiosidad acerca del futuro. De este modo se pierde los resultados morales y espirituales y originalmente la profecía esta destinada a producir. Ante la discrepancia, cada estudiante de la biblia habrá de tomar su propia decisión pero esta se debería ser siempre el resultado de un estudio serio, objetivo y paciente presidido por los mencionados básicos de orientación.

1. Tómese en consideración lo que el profeta quiso decir a sus contemporáneos:
Aun los mensajes predictivos tenían un propósito que afectaba a los destinarios con carácter inmediato. Nunca las predicciones veterostestamentarias se hicieron de modo abstracto, sino estrechamente relacionadas con situaciones concretas en las que Dios irrumpía con su mensaje. En algunos casos pueden tener una proyección mas dilatada y apuntar, como ya hicimos notar, a otros a acontecimiento histórico situado en tiempos mas remotos; pero siempre el profeta hablaba a sus contemporáneos de acuerdo con sus necesidades en especial la necesidad de renovar su confianza en Dios y de obedecer su palabra. Los profetas no hablan nunca al exterior de la ventana, sino que requieren librar a sus desprevenidos oyentes del precipicio que ante ellos se abre. Y todo cuanto tiene acerca del futuro esta función de su misión pastoral en aquel momento.

2. Téngase presente la relación orgánica entre historia y revelación:
El principio anterior no anula este. El propósito original de un mensaje profético tiene prioridad sobre otras consideraciones exegéticas; pero no siempre no agota el sentido del texto. No podemos olvidar que cada evento, cada situación con sus particulares características y necesidades, forma parte de un proceso histórico mucho mas amplio y que en el curso de ese proceso se entrelaza la revelación progresiva de Dios. No cabe extrañarnos pues que determinados anuncios proféticos que primariamente se referían a acontecimientos muy próximos entrañaran también una predicción de hechos que tendrían lugar siglos mas tardes, en días de Cristo, en la era cristiana o al final de los tiempos.
Pr otro lado la relación orgánica y progresiva entre historia y revelación se hace patente en el desarrollo de no pocas predicciones que inicialmente tienen un contenido embrionario y después van adquiriendo mayor volumen y concreción.
Tal es el caso de las profecías mesiánicas. El llamado protoevangelio de Gen 3:15 van ampliándose y mostrando perfiles cada vez mas precisos con las declaraciones de Dios a Noé (Gen 9:26-27), a Abraham (Gen 12:3; 17:2-8; 18:18), a Judá (Gen 49:10) y a David (2s 7), para alcanzar sus mas claros contornos en los mensajes de los grandes profetas.

3. Cuando exista, debe distinguirse la perspectiva profética:
Se designa de este modo a la inclusión en una misma profecía de acontecimientos diferentes que guardan entre si alguna relación de semejanza o que forman parte de un todo del desarrollo histórico del plan divino, pero que están separados por la distancia a veces grande, del tiempo.
Podemos mencionar como ejemplo Is. 61:1,2 su mejor interpretación no las proporciona el uso de Jesús mismo hizo de este texto.
Un paralelo en el nuevo testamento lo hallaríamos en el discurso escatológico de Jesús en el que sin delimitaciones claras, el señor se refiere a las tres cuestiones planteadas por los discípulos: la destrucción del templo de Jerusalén, la parusía de Cristo y la consumación del presente eón.
Sucede además que en la perspectiva profética no solo se entremezclan lo histórico y lo escatológico, sino que a menudo los acontecimientos más próximos a la profecía tienen importantes puntos de semejanza con los sucesos escatológicos. Existe una homología entre los unos y los otros y esto que implica dificultades incluyen también ventajas ya que los hechos históricos bien conocidos por ser cosas del pecado.
Como frecuentemente se a dicho en la perspectiva profética sucede algo parecido a lo que se ve al contemplar los picos de una cordillera situados en línea casi recta respecto al observador por distanciados que se encuentren entre si, dan la impresión de que la distancia no existe. No obstante el intérprete ha de poder discernir las diferentes partes si las hay de una profecía a fin de precisar el tiempo y el modo de su cumplimiento.

4. El lenguaje ha de ser examinado con la máxima meticulosidad:
En el abundan las figuras y los símbolos pero también hay pasajes que han de interpretarse en su sentido literal. El lugar de nacimiento del mesías. Siguiendo un principio básico de la hermenéutica general, los textos proféticos en principios tienen que ser interpretados literalmente. No deja de sorprender sin embargo, que existiendo tal coincidencia en la teoría de la interpretación profética hayan surgido en la práctica posiciones tan divergentes como las llamadas literalitas y espiritualistas. El método gramático histórico debe presidir la investigación del significado de todos los textos bíblicos incluidos los proféticos.

5. En los textos de carácter apocalíptico debe prestarse especial atención a las peculiaridades de este genero literario:
Sobresale el libro de Daniel considerando como el apocalipsis del antiguo testamento. Junto a el puede alinearse el libro de Zacarías. En opinión de otros autores pueden incluirse también en la literatura veterotestamentaria de este tipo el libro de Joel y los capítulos descriptivos de las visiones de Ezequiel. Como rasgos distintivos de la apocalíptica sobresalen la visión como vehículo preferente de revelación, el uso abundante de símbolos en especial de figuras de animales y de números, a menudo representadas por los reinos de este mundo o sus lideres, las alusiones al ministerio de ángeles, la perspectiva universal de sus predicciones y el énfasis en el juicio divino y en el triunfo del reino de Dios.
Así mismo es de destacar la repetición de la misma revelación en visiones o formas diferentes, como sucede en Daniel.
A diferencia de la apocalíptica judía que prolifero desde los macabeos hasta los días de Cristo, en la que predominan los tonos pesimistas y la pasividad ética, la apocalíptica del antiguo testamento encierra un mensaje en el que se acentúan el constante señorío de Dios y su victoria total, fuente perenne de esperanza y de vigor moral.

6. Es conveniente tener en cuenta el carácter recopilatorio de los libros proféticos:
Seri contraproducente esperar en todos los casos una concatenación ordenada de los mensajes de los profetas que no ofrecieran una secuencia lógica en el desarrollo de la temática de cada uno. En alguno de los libros de esta característica
Habacuc, por ejemplo, y algunos otros profetas menores pero en los correspondientes a los profetas mayores, el material esta agrupado por simple aposición y no es excepcional la falta de conexión entre sus diferentes secciones. Aun dentro de una misma sección el texto puede referirse a temas o a hechos muy distanciados entre si, con alternancia no siempre lógica del pasado, del presente y del futuro.
El exegeta deberá, por consiguiente, delimitar las secciones de cada libro y establecer la relación que puedan tener entre si o con otros textos similares:

7. Los temas especiales han de considerarse a la luz de todo el contexto profético Algunos de ellos adquieren especial relieve en un libro; por ejemplo el siervo de yahveh, el resto fiel, el reinado mesiánico, el derramamiento del espíritu, etc.)
Tanto en un caso como en otro, debe procederse a un estudio comparativo de los textos referentes a cada uno de los temas, primeramente en el libro correspondiente al texto en los restantes libros. Tal estudio mostrara si el contenido textual es simple, con referencia a un solo conocimiento o persona o si por el contrario es complejo y tiene facetas diversas que indican variados y formas de cumplimiento.
Tomando como ejemplo el día de yahveh observamos por un lado unidad conceptual. Siempre se refiere a una intervención judicial de Dios. Siempre es día de ira, devastación, terrible azote del todo poderoso por otro lado se advierte gran diversidad en la aplicación de ese día. Unas veces tienen un sentido general; el día de yahveh es aquel en que la soberbia de los hombres es abatida (Is. 2: 12, 17). Otra veces la aplicación se particulariza; el juicio divino recae sobre babilonia (is 13 :9 ), sobre Egipto (jer 46:10) sobre Jerusalén y toda Judá (is 22: 5) sobre naciones varias (j 1,3 ) en especial sobre fenicios y filisteos (j 1 3: 4 , 8 ). Algunos de los textos parecen apuntar a un juicio universal y escatológico aunque sea a modo de paréntesis, cabe destacar un hecho importante: que algunas manifestaciones del día de yahveh relativas a juicios divinos que ya son historia, se asocia a determinados fenómenos cósmicos tales como oscurecimiento del sol y la luna (Is. 13 : 10 ; j1 3:15), debe hacernos pensar en la posibilidad de que el escritor haya usado lenguaje simbólico para expresar la tenebrosidad del gran día de la ira de Dios sin prejuicio si que en un futuro cumplimiento escatológico pueda tener un sentido mas literal (Comp. Mat 24: 29; 2P 3: 10).
El ejemplo expuesto nos muestra lo indispensable de un esperable análisis comparativo de los textos cuando se trata de explicar el significado de sus expresiones temáticas.

8. Debe determinarse si una predicción es condicional o incondicional, es decir si su cumplimiento depende o no de condicionantes humanos: algunos de los anuncios proféticos tenían un carácter netamente incondicional. Dependían exclusivamente dela voluntad de Dios y se harían realidad dependientemente de que los hombres hicieran o dejaran de hacer. Por ejemplo los relativos al mesías como rey y salvador pero el cumplimiento de otras predicciones dependían del cumplimiento humano los vaticinios referente al juicio divino sobre Israel habían sido anulados si el pueblo se hubiese arrepentido de su pecando y se hubiese vuelto sinceramente a su Dios.
Quizás la ilustración más clara de profecía condicionada la encontramos en el libro de Jonás. El profeta, de acuerdo con la indicación de Dios, proclama a los ninivitas de la destrucción de su ciudad (Jon 3:4) pero el pronostico fue suspendido el arrepentimiento de los ninivitas evito el desastre y troco el juicio de Dios. Jeremías no ha dejado el propio testimonio de Dios al respecto con palabras tan convincentes como enternecedoras (jer 3:12; 18:7-10; 26:12-13). Ese testimonio es corroborado de modo no menos impresionante por Ezequiel (18:30-32; 33:13-15). La condicionalidad de algunas profecías nos proporciona la clave para explicar su falta de conocimientos para cumplimiento literal en determinados casos aun en aquellos que no se mencionan explícitamente las causas que motivaron el cambio en la realización del propósito divino. La destrucción total de tiro no fue llevada a efecto por Nabucodonosor (26:7) quien hubo que conformarse con bastante menos admitida esta característica de la profecía condicionada no hay necesidad de insistir en su cumplimiento trasladando este erróneamente al tiempo del milenio o, espiritualizando del texto, a la historia de la iglesia.

9. Ha de precisarse si la predicción se cumplió ya o si aun ha de tener cumplimiento:
Muchos pasajes proféticos se refieren a hechos que tuvieron lugar a algún tiempo después de haber sido anunciado que a veces de modo casi inmediato (1 R 21:17 y ss.). por ejemplo en otros casos al cabo de algunos años el retorno de los judíos del cautiverio babilónico o de siglos el advenimiento del mesías, no pocas predicciones esperan todavía un cumplimiento del futuro y algunas como vimos son de tipo mixto o múltiple se cumplieron en determinados momentos históricos del pasado y tendrán un nuevo cumplimiento al final de los tiempos es relativamente fácil señalar las profecías que ya tuvieron una realización histórica, sobre todo aquellas que se refieren a la primera venida de Cristo, ya que el nuevo testamento nos guía pero es una tarea ardua decidir en cuanto al cumplimiento de los restantes.
Hemos de distinguir entre la forma y el contenido del mensaje profético la forma a menudo contiene elementos circunstanciales contemporáneos del profeta y debe esperarse que en el cumplimiento se produzcan esos elementos literalmente dice que en el reinado mesiánico los hombres volverá con sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces, no debe esperarse que en la realización escatológica hayan de subsistir necesariamente esas viejas arma. Las formas de cumplimiento podría ser cañones convertidos en maquinas y carro Tanques en tractores, y la sustancia de la profecía quedaría inalterada. Lo importante es que la exegeta en su adaptación de las formas no cambie sustancialmente el contenido.
En cuanto a la terminación del momento y la forma del cumplimiento de una profecía, haremos bien en no olvidar que las cosas solo se ven claras cuando lo profetizado se hace historia. Antes, dada la complejidad y las dificultades de la profecía es muy fácil caer en el error o en la perplejidad. Esta fue la experiencia de los antiguo judíos antes los textos narrativos al mesías en los que entremezclaban los rasgos glorioso de un rey con los de la humillación distintiva de un siervo. Solo La realización de la consumación escatológica iluminaran definitivamente los puntos que ahora son vistos de modos diversos.
Entre tanto si la discrepancia nos mueve aun mas diligentes estudio de la profecía y aun la mes plena identificación con su espíritu sin duda sernos enriquecidos de lo contrario corremos el riesgo de que el ruido dela polémica nos impida oír el mensaje vital a apremiante que todavía hoy Dios por medio de los profetas nos quieren comunicar.

3. Textos poéticos:
La poesía ocupa un lugar de primer orden en el antiguo testamento. No solamente los libros de los salmos, proverbios, Job (con excepción del prologo y del epilogó) y el cantar de los cantares son poéticos. Lo son también numerosos pasajes de los profetas. Entre ellos encontramos extensos fragmentos de Isaías y Jeremías, parte de Ezequiel, casi la totalidad de Oseas, Joel y Amos, y la totalidad de Abdías, Miqueas, Nahúm, Habacuc, y Sofonías, así como el libro de lamentaciones. Aun en el pentateuco y en los libros históricos encontramos porciones que son pura poesía, tales como los canticos de Moisés, Débora y Ana o las elegías de David por saul y Jonatán.
Dada la extensión de los textos poéticos y el hecho de que su forma literaria tiene características propias de máxima importancia para la interpretación, nos ocuparemos de la poesía hebrea en general antes de entrar en ulteriores particularidades.

Peculiaridades de la poesía hebrea:
Tiene en común con la poesía de otros pueblos del uso frecuente del lenguaje figurado, con abundancia de símiles y metáforas derivados de todo cuanto el hombre puede captar mediante su sentidos. Difícilmente puede ser superada la imaginación de los poetas del antiguo testamento, enriquecida por el influjo de la inspiración divina.
Donde la poesía hebrea presenta características que contrastan con las otras literaturas es en su estructura. He aquí la más notable.

1. Ausencia de rima:
En muchas lenguas, tanto antiguas como modernas, suelen existir en la poesía un elemento esencial: el ritmo fonético o rima. Los versos guardan entre si una relación de consonancia o de asonancia en sus silabas finales, lo que les da un elemento de musicalidad. Pero en el hebreo, al igual que en el acadio, el egipcio y el chino, la rima no existe. El ritmo se manifiesta en las ideas y halla su expresión en la formulación de frases paralelas del modo que consideraremos en breve.

2. Ausencia de métrica:
En la poesía de muchos pueblos, tan importante como la rima es la métrica, es decir, la estructura interna de sus versos numero de silabas y lugar de los acentos, así como sus distintas combinaciones de acuerdo con determinadas reglas.
Puede decirse que la métrica en sentido estricto tampoco distingue a la poesía hebrea. Quizás puede concederse que existe una acentuación fonética mas o menos coincidentes con la de las ideas; pero el numero y la disposición de las silabas acentuadas no parecía preocupar a los poetas israelitas, mas guiados por su libertad subjetiva al servicio de su pensamiento que por las normas rígidas de una técnica generalizada.
Lo que acabamos de señalar no significa que en ningún caso se prestara atención a las formas poéticas. Autores hubo que tuvieron particular afición al uso del acróstico, posiblemente son una finalidad mnemotécnica. El ejemplo mas conocido es el salmo119, en el que se asigna una letra del alfabeto hebreo a cada una de la estrofa empieza con dicha letra.
Algunos eruditos han pretendido que las estrofas se formaban en la poesía del antiguo testamento siguiendo siempre pautas concretas. Esta suposición no parece corresponder a la realidad. En la mayoría de casos, las estrofas constan de dos, tres o cuatro versos ligado por una unidad de pensamiento (sal 2:1-3, 4-6, 7-9,10-12).

3. Paralelismo:
Este es el distintivo más sobresaliente de la poesía veterotestamentaria. En cierto modo es equivalente a la rima. Si en esta hay una armonía fonética, en el paralelo poético unidad conceptual se expresa en dos partes, la primera de las cuales es paralela a la segunda.

a. Sinónimo, cuando la segunda línea contiene un pensamiento idéntico o semejante al del anterior con diferente ropaje verbal. Veamos como ejemplo sal 103:10
b. Antitético, en este caso la segunda parte expresa un pensamiento relacionado con el de la primera por vía de contraste, por ejemplo, pr 20:3
c. Sintético o constructivo, en el que el mismo pensamiento sirve de base para el del verso siguiente. En el no hay ni simonía ni antítesis, simplemente se completa el pensamiento que empezó a expresar. Ello se efectúa de modo sumamente simple mediante una enumeración (sal 1:7-10), una comparación (sal 123:2), en un argumento con mayor precisión del objeto, tiempo, lugar, modo.
Algunos especialistas no han reconocido esta forma sintética como paralelismo en el sentido estricto del término. Por otro lado se ha añadido a la triple clasificación de tres formas complementarias.
d. Emblemático, en esta clase de paralelismo, la primera parte expresa el pensamiento en forma figurada, mientras que la segunda lo hace en forma literal, o viceversa.
e. Escalonado, cuando una palabra o frase contenida en el primer verso se repite en versos subsiguientes como base para la expresión de un nuevo matiz del pensamiento. Una traducción literal de sal 29:1,2 nos servirá de ilustración.
f. Introvertido, consta, por lo menos, de cuatro versos, de los cuales el primero corresponde al cuarto y el segundo al tercero. A veces la estructura esta compuesto en pares de versos en relación de paralelismo sinónimo, lo que un total de ocho versos, que se corresponde del siguiente modo; el primero y segundo con el séptimo y octavo; el tercero y el cuarto con el quinto y el sexto. Sal 30 8-10.
Sin entrar en mas detalles acerca del paralelismo, hemos de subrayar su importancia desde el punto de vista exegético. De gran valor son los paralelos sinónimos y los antitéticos, pues nos guían de modo seguro en la interpretación de sus frases.
No es , sin embargo, el paralelismo una clava suficiente para la exegesis de textos poéticos. En muchos casos será imprescindibles hacer uso de todos los recursos hermenéuticos. Especialmente útil puede ser un conocimiento adecuado de las peculiaridades de los libros poéticos, por lo que seguidamente sintetizamos lo esencial de cada uno de ellos.

SALMOS:
Es el primero y el mas importante de los libros incluidos en los escritos, el tercer grupos de los que componen el antiguo testamento. En Lc.24:44, se menciona como representativo de dicho grupo. Esta formado por una colección de composiciones poéticas cuya finalidad primordial es la alabanza a Dios. De ahí su titulo en hebreo sefer tehillim (libro de laudes).
Origen:
Existe diversidad de opiniones en cuanto al carácter original de los salmos a su relación con el culto en el templo. Algunos eruditos, siguiendo la línea. Al parecer, había una perfecta sintonía entre el alma individual y el alma colectiva. Probablemente kurt fror esta el lo cierto cuando afirma que aun si los salmos no fueron compuestos para su uso inmediato en el culto, si fueron agrupados, preservados y trasmitidos con esta finalidad. En este proceso de transmisión hubo probablemente retoques de adaptación al uso comunitario e incluso algunas adiciones (por ejemplo, sal.51: 18,19).
La adscripción de títulos en muchos de los salmos, en los que se atribuye la autoridad a un nombre determinado, formaba parte del texto hebreo, y aunque en investigaciones linguisticas e histórico criticas no confirmaban plenamente la veracidad literal de esas adscripciones, parece probable que al menos en algunos casos los títulos fuesen el resultado de esa actividad editorial que bien pudo tener por objeto preservar alguna tradición histórica con respecto a composiciones especificas. La verdad es que no hay razones serias para dudar que una buena parte de los salmos atribuidos a David, por ejemplo, no fueron originalmente obras del dulce cantor de Israel(2 S. 23: 1). Algo parecido podría decirse de aquellos en cuyo encabezamiento aparece los nombres de los hijos de Core, de Asaf, Eman o Etan.
Que , en términos generales , los salmos fueron compuesto para ser cantados parece fuera de toda duda. No solo los que por su contenido evidencian su finalidad cultica, si no alguno de los que intrínsecamente tienen un carácter de intimidad individual contiene en su titulo referencias musicales (sal. 4-6; 8-9; 11-14; 18-22; 30-31; etc.).
Puede decirse, pues, que los salmos tienen su origen en espiritus sensibles, los cuales, a través de la poesía y la música, comunicaron a todo un pueblo la inspiración adecuada para celebrar la gloria de Dios y expresar todas las experiencias humanas en sus perspectiva religiosa. Lógicamente , a partir de Cristo, el salterio de Israel se convertiría asimismo en el salterio de la iglesia cristiana.
Clasificación. El libro consta de 150 salmos, distribuidos en cinco partes: 1: 1-4; II: 42-72; III: 73-89; IV: 90-106; V: 107-150. Cada una de ellas concluye con una aclamación doxologica.
Los demás que se tratan en cada grupo son muy diversos y no parece que la división se hiciese precisamente por razones de contenido tematico . sin embargo, en cada grupo predomina una idea determinada. Siguiendo el esbozo del rabino Andre Zaoui podemos
Hacer las siguientes observaciones:
El libro primero esta consagrado casi enteramente a la descripción del conflicto entre el justo y sus impios enemigos. el domina el relato de los destierros del alma, tanto en sentido individual como en su aspecto comunitario. El tercero recoge una serie de reflexiones sobre el pasado precedida por la esperanza; el impío no prosperara indefinidamente; sobre el pueblo de Dios, a pesar de sus infidelidades, en ultimo termino resplandecerá la fidelidad y el poder salvador de Dios.
En el libro cuarto, son varios los temas relevantes, pero casi todos giran en torno a los atributos y los actos de Dios: su eternidad, su omnipotencia, su bondad, su soberanía como rey supremo. Su justicia, su gracia, su providencia, su control de la historia. El libro quinto, el mas heterogéneo, reanuda los temas de la salvación del justo y de la condenación del impío; celebra el sacerdocio del rey Mesías y la gloria de Dios en toda sus obras, lo que inspira la alabanza de los canticos de aleluya (113-118);ensalza las excelencias de la ley divina (119); da especial relieve a los sentimientos de la fe Israelita en los llamados canticos graduales (120- 134), a los que siguen varios salmos inspirados en la grandeza de Dios.
A partir de estas divisiones, los salmos han sido clasificados.
Los himnos formaban parte del culto en el templo y su contenido se basa en los grandes actos de Yahveh en la creación y en la historia. Ejem. De este tipo son los salmos 19, 29, 33, 65, 100, 111, 113, 114, 135, 136, 145-150. Al mismo genero pertenecen también los salmos reales (47, 93, 96, 99).
Los salmos de suplica brotan de corazones atribulados por el asedio de enemigos, por la enfermedad, por un peligro de muerte, por la convicción del pecado o por otras circunstancia adversas Ejem. 6; 13; 22; 102.
Los canticos de acción de gracia. Expresan el sentimiento agradecido de quien ha experimentado el auxilio o la bendición de Dios. La mas de las veces la experiencia es resumida en términos de aplicación general.

Fondo teológico de los salmos.
Desde el primer momento se echa de ver que las composiciones del salterio en su conjunto son una respuesta del espíritu creyente a la palabra de Dios. Por algo del primer salmo canta la dicha del hombre que tiene su delicia en la ley de yahveh otros salmo (19: 119) hace de la excelencia de la revelación su tema central y en todo palpita la teología resultante de la ley y los profetas entrelazados con la mas variada experiencia humana, encontramos los grandes temas doctrinales del antiguo testamento:
1- Dios, el creador: los cielo, la tierra, el mar, los hombre, los animales todo es obra suya (8; 19:1 -6 ; 33: 6, 9; 100: 3; 104). Sobre todo mantiene su dominio soberano a todo y a todos alcanza su providencia en contraste con la multitud de divinidades de los otros pueblos, los salmistas engrandecen al Dios único trascendente superior a todo lo creado y en contraposición con los ídolos (115)

2- Dios señor de la historia el intervine activamente en el escenario humano y conforme a sus planes (2). El es el rey supremo sobre individuos y pueblos. Es, así mismo, el Dios de la revelación y de la redención, de la elección y el pacto, de la ley y del juicio, y en todas sus intervenciones se muestra justo, clemente y fiel. La referencias dadas solo algunas de las muchas que podrían citarse correspondientes a salmos a los cuales se cantas las características de Dios apuntadas quizás el que las resume con mas concisión y agudeza compuesto en forma de letanía.

3- Elección y alianza ya hemos aludido a ellas desde el ángulo divino. En la conciencia religiosa de Israel ocupan un lugar destacado por lo que lógicamente afloran en muchos de los salmos a veces se celebra de modo explicito la dicha de la nación el pueblo que el escogió para si pero ese sentimiento se halla latente en muchos textos.

4- El hombre es resultado de la acción creadora de Dios esta dotado de una grandeza poco menor que la de los ángeles, lo que le hace señor entre las demás criaturas terrenal pese a ello, es pecador. La humanidad se distingue por el predominio de la impiedad y la injusticia. La vida del hombre es frágil y breve(90), pero ellos no opta para que sea objeto del interés misericordioso de Dios.

5- El culto: también este tema no es de extrañar si recordamos la finalidad con que fueron seleccionados y agrupados los salmos. Llaman la atención lo escaso de la referencia a los sacrificio de animales conforme al ceremonial levítico. Tal forma de adoración es debidamente reconocida, pero se admite inutilidad sino no va acompañada de piedad genuina a la par que se otorga lugar de distinción al culto espiritual. A los ojos de Dios mas agradables que los sacrificios son la obediencia, la meditación y el uso santo de la lengua la alabanza el arrepentimiento la oración, la rectitud de conducta.

6- La teodicea es decir, la doctrina relativa a la justicia de Dios en su gobierno moral del universo aparece frecuentemente las mas de las veces reflejando experiencias dramáticas los angustiosos por que y hasta cuando salen de lo profundo de espíritus que se enfrentan con el dolor inmerecido, con la opresión injusta de pobres y de hombres piadosos o con la prosperidad de los inicuos. Los interrogantes se formulan en situaciones que aparentemente no admiten respuestas satisfactorias. En más de un caso se llega a la crisis de fe. Pero en el fondo, y a la postre de modo inequívoco, resplandece el triunfo de la justicia y el amor de Dios.

7- La vida futura: al igual que en el resto del antiguo testamento no aparecen en los salmos con perspectiva demasiado luminosas ciertamente no se contempla la muerte como la aniquilación del hombre. Predomina la idea de supervivencia. Pero en el seol en un estado en el que el alma desencarnada arrastra a una existencia lánguida sumida en oscuridad silenciosa y en la inacción en el abandono y el olvido.
Por otro lado la perspectiva de un futuro venturoso para el justo después de la muerte física resolvía el problema de las desigualdades injustas en la vida de los humanos, la incongruencia moral que significaba la experiencia de muchos hombres piadosos, los cuales en esta vida solo habían experimentado pobreza y opresión, en contraste con los inicuos que aquí en la tierra solo habían conocido la prosperidad. Y mas adelante con la felicidad de los impíos como se realiza la ayuda y la bendición de yahveh a favor de sus fieles, sigue siendo su Dios en todas las situaciones de la vida, y ni siquiera la muerte puede poner termino a esta comunidad de vida que le ofreció.

8-La perspectiva mesiánica: constituye otro elemento importante en el acerbo teológico del salterio. Aunque no puede decirse que sean numerosas las referencias al ungido de yahveh por excelencia, las que hallamos son de gran valor y sin duda contribuyeron a mantener viva la llama de la esperanza mesiánica en Israel. Con singular realismo aparece el mesías con los rangos esenciales de su triple ministerio como rey, como sacerdote y como victima sufriente.

Interpretación del salterio:
Enumeramos a continuación algunas observaciones que se refieren de modo especial a este libro de la biblia. Por supuesto, al usarlas en la exegesis desligarse de los principios y normas de la hermenéutica general.
1. Tómese en consideración del género del salmo, si es un himno de alabanza, una suplica, un canto de acción de gracia o una lamentación. El genero configura en gran parte no solo el contenido y la estructura del composición sino también su finalidad; cada una de las declaraciones del salmista ha de ser interpretada como parte de la exposición global, en la que sobresalen, mas que las bendiciones en si, Dios mismo en la magnificencia de sus atributos: su gracia, su justicia, su compasión, su fidelidad eterna, su soberanía universal. Es a la luz de este conjunto que las bendiciones mencionadas en el salmo adquieren la plenitud de su significado.
2. Téngase en cuenta la conexión histórica: muchas veces no es fácil determinar ni el autor, ni la fecha ni las circunstancias en que la composición fue escrita. Los títulos de algunos salmos parte integrante del texto hebreo, en los que aparece el nombre al cual se atribuyen, son obras de los editores no de los autores. Sin embargo, no siempre deben ser rechazado como carentes de fundamento. Aun admitiendo la posibilidad de cuestionar la validez de alguno de los títulos.
3. Préstese atención al estado psicológico del autor: no basta conocer las circunstancias en que nació la composición. Es tanto o mas importante ver los efectos que tales circunstancias produjeron en el salmista: abatimiento, depresión, temor, o creación valerosa nacida de la fe; el clamor amargo o suplica esperanzada; inseguridad o incertidumbre. A veces las reacciones psíquicas se representan diversas y contrapuestas.
Calvino definió el libro de los salmos con una anatomía de todas las partes del alma. Y tenía razón. Por eso la compresión del estado anímico del salmista es esencial para la comprensión de su poesía.
4. Analícense los conceptos teológicos: en este análisis ha de compararse el pensamiento del autor con la teología de su tiempo basada en la parte de la revelación de que ya se disponía. Se ajustan los conceptos del salmista a la revelada o son desviaciones debida a la tribulación o perplejidad ante problemas existenciales.
En textos relativos la esperanza que animaba al autor, si queremos atenernos a una exegesis rigurosa, conviene no ir mas allá de lo que el contexto teológico del antiguo testamento nos permite.
5. Distinga lo que es confirmación de la palabra de Dios y lo que es respuesta a la misma: en términos generales la poesía de los salmos discurre a través de los causes abiertos por la ley de los profetas. Se reintegra y confirman todas sus enseñanzas básicas. Himnos, acciones de gracia. Suplicas, todo esta en consonancia con los grandes temas de la revelación veterotestamentaria, ya que las voces de los salmistas son eco de la palabra divina.
Mención especial merecen las imprecaciones que aparecen en algunos salmos y que al lector moderno pueden aparecer impropias de labios piadosos con la crudeza con la que se pide la maldición divina sobre los enemigos (35:1-8; 59; 69:22-8; 109:6-20; 139:19-12; 143:12). Estas porciones han sido piedra de tropieza para mas de un lector de la biblia y una dificultad para algunos interpretes.
6. Los salmos imprecatorios deben ser interpretados según su naturaleza intrínseca y de acuerdo con el contexto teológico de la época: no podemos asegurar que el contenido de las imprecaciones no sean expresión de sentimientos inspirados por el espíritu de Dios pueden serlo mas bien de una reacción humana muy humana, reflejan el anhelo profundo, no confesado de muchos que en todos los tiempos incluida la era cristiana, han sido severamente dañados por adversarios injustos, pero esto no explica suficientemente la naturaleza de las execraciones. En el caso de los salmos imprecatorios ya lo hemos visto: es el deseo de que Dios vindique su justicia castigando a los hombres malvados.

CANTAR DE LOS CANTARES:
Este es el primero de los cincos libros del antiguo testamento que se leían íntegramente de las cinco grandes fiestas judías. Además de este cantico que era leído en la fiesta de la pascua, se incluían en el libro de Rut, usando en la fiesta de pentecostés; en el de lamentaciones, en la conmemoración de la destrucción del templo en la de Eclesiastés, en la fiesta de los tabernáculos, y en el de Ester, en la de purim.
El titulo en las versiones españolas de la biblia, al igual que el que se halla en versiones en otras lenguas, es una traducción literal de las primeras palabras del libro en hebreo, con la que quería expresar de modo superlativo lo excelente de su contenido. Sin duda no faltan motivos, parar justificar esa pretensión inicial, aunque por otro lado el libro entraña dificultades de diversa índole.
Su estructura ha originado gran disparidad de opiniones en cuanto al número de sus unidades poéticas y la extensión de cada una. En el hay diálogos, soliloquios, coros, no siempre claramente cohesionados. Pero resalta la unidad básica, el tema de atracción amorosa entre un hombre y una mujer en un escenario en el que alterna la bubolica placidez del campo con el esplendor regio de Jerusalén y en el que se suceden los cantos jubilosos, los conflictos y el triunfo final del amor.

Interpretación:
La exegesis del cantar de los cantares depende de la interpretación global que se da el libro, por lo que es indispensable determinar esta en primer lugar. A ello nos ayudara una comparación de las líneas interpretativas mas ampliamente aceptada:
1. Alegorías: es probablemente la que mayor número de adeptos ha teñido, todavía goza en gran estima según su interpretación, el cantar ha de entenderse en sentido figurado, pues no es otra cosa que la exaltación poética entre Dios y su pueblo.
La interpretación alegórica, pese a que ha inspirado comentarios edificantes que han avivado la devoción de muchos creyentes, considerado hoy por la mayoría de exegetas como arbitraria de hecho nada hay en el libro mismo de pie a ella.
2. Típica: a diferencia de la alegórica, admite el sentido literal. El libro es considerado como expresión del amor apasionado entre salomón y la su lamita; pero los protagonistas solo adquieren la plenitud de su significado cuando se interpreta como tipos de Cristo y la iglesia.
3. Literal o lirica: esta forma de interpretación ha asumido diversas formas a lo largo de la historia. Entre los comentaristas cristianos de la antigüedad sobresalió Teodoro de mopsuestia quien vio en el cantar una celebración del matrimonio de salomón con la hija del faraón egipcio.
A fines de XVIII heder expuso su teoría de que el libro es una colección de canticos eróticos independientes unos veintiuno en números ordenados por un editor con objeto de señalar el proceso gradual del verdadero amor en sus variados matices y etapas hasta hallar su consumación en el matrimonio.
4. Dramática: se ha presentado bajo dos formas distintas una de ellas fue preconizada por Franz en sus propias palabras se resuma del siguiente modo: una joven campesina de origen humilde por su hermosura y por pureza de su alma lleno a salomón con un amor hacia ella que la arranco de la lujuria de la poligamia para llevarlo a la experiencia personal de la idea primigenia del matrimonio.
La segunda forma de interpretación dramática en cuya opinión actúan ters personajes, la sulamita, su amado y salomón quien inteta seducir a la muchacha llevandocela consigo a su haren. Ante la resistencia de ella, salomón le permite regresar junto al hombre aquien ama.
5. Litúrgica: considera el cantar como una derivación de ritos litúrgicos del culto de tammuzz. Aunque las referencias a esta divinidad sumeria en la antigua literatura de Mesopotamia varia entre si y nos permite fijar con presicion la leyenda que envuelve su figura, no parece en algunos lugares se celebra el rescate de tammuz del mundo de los muertos para la acción de la diosa. Este acto precisamente era el centro de la festividad que en honor a tammuz tenia lugar en asinia y babilonia.
6. Folklórica: también se le ha dado el calificativo de erótica debe su origen a renan, quien observo un cierto parelismo entre el cantar de los cantares y la poesía epitalámica de siria. También es de notar que la sulamita en ningún momento recibe el nombre de reina lo que seria difícil de explicar si el cantar hubiese correspondido a los poemas sirios. Por otro lado el libro quedaría reducido a una simple colección de canticos, exenta no solo de estructura dramática, sino de fondo histórico y de unidad.
7. Didáctico moral: sostiene que el cantar de los cantares exalta la pureza y la hermosura del verdadero amor en la relación conyugal vivida conforme al santo propósito de Dios. No excluye, sin embargo el hecho de que el libro sugiere al lector cristiano la esfera del incomparable amor de Cristo.
Aceptar el sentido literal del libro como el primario y esencial no debe ser motivo de dificultad para nadie que tenga presente por un lado la enseñanza bíblica sobre el matrimonio y por otro las peculiaridades de la poesía oriental. Quien se atrevería hoy a negar que el mensaje de este libro es uno de los más apropiados para todos los tiempos y en especial para nuestros días. Mientras haya impurezas en el mundo necesitamos urgentemente el cantar de los cantares.

4. LIBROS SAPIENSALES:
El genero sapiencial aparece en el antiguo testamento entrelazado con la poesía y constituye lo esencial de tres libros: Job, Proverbios y Eclesiastés, bien que en otros hallamos pasajes del mismo carácter en formas de máximas, refranes, acertijos, parábolas, etc. (jue 9:8-15; 14:14; 1s 24:13; 2s 12:1-6, entre otros). El movimiento de la sabiduría en su triple dimensión, intelectual, y religiosa influyo poderosamente en el pueblo. Su principal finalidad era orientar la vida práctica en consonancia por la fe, aplicando a las mil y una situaciones de la existencia humana las enseñanzas de la ley de Dios de modo que se asegure una vida dichosa, digna de ser vivida.
Se advierten paralelos entre la literatura sapiencial del antiguo testamento y texto de la misma clase en la literatura egipcias y en las caldeas. Podemos mencionar como ejemplo: Job babilónico. El aprecio de esta sabiduría se remota a los tiempos mas antiguos (Gen 41:39; Dt 34:9(. Pero el momento culminante del movimiento sapiencial esta situado en los días de salomón a quien la escritura presenta como representante más significativo.
La sabiduría divina en el antiguo testamento no representa una persona, sino un atributo divino vestido con el ropaje literario de la personificación. Sin embargo algunos de los rangos que aparecen en los libros sapienciales en especial su relación con Dios y su participación en la creación, tras estas breves observaciones sobre la literatura sapiencial veamos sucintamente lo mas notable de cada uno de sus libros.

PROVERBIOS:
Deriva el libro su nombre de la primera palabra del texto hebreo y esta formado por una compilación de máximas, epigramas, sátiras, comparaciones, alegorías, y demás forma de expresión propias.
Su contenido constituirá la base de la enseñanza en el seno de la familia en primer lugar, pero también en el ámbito de la sociedad en general. La colección de proverbios esta dividida en varias partes bien diferenciadas:
1. Prologo (1:1-7)
2. Discursos varios (1:8-9 :18)
3. Primera compilación de proverbios de salomón
4. Primera colección de dichos de los sabios
5. Proverbios adicionales de Dios
6. Palabra de agur
7. Palabra de Lemuel
8. Loa de la mujer sabia
Cada una de estas secciones presenta características especiales. Algunos agrupan textos de relativa extensión sobre temas determinado. La estructura poética es diversa. Abundan los distisco pero también son frecuentes las estrofas con dos o mas de distintos.
A lo largo del libro se imparte instrucción sobre las mas variadas facetas de la conducta humana: la rectitud y la maldad, el amor y el odio, la ira y el dominio propio, el egoísmo y la generosidad, la borrosidad y la negligencia, las riquezas y las pobrezas Las relaciones con dios y sus semejantes.
Por otro lado, aunque es cierto que faltan en proverbios referencias expresa a puntos esenciales de la fe israelita, no en menos cierto que su contenido, viene a ser el mejor comentario practico que sobre la ley mosaica, resumida en el decálogo se ha escrito.
Interpretación:
en la exegesis de pasajes de proverbios deben observarse las siguientes reglas especiales:
1. Determinar el tipo de lenguaje usado en el texto, si es literal o figurado en este segundo caso, habrá de considerarse la clase de figura, si es un símil, una metáfora, una alegoría etc. Y buscar el significado correspondiente. Particular atención debe darse a la expresiones en que la comparación no parece de modo explicito o suficientemente claro.
2. Ver si el texto forma parte de un pasaje más amplio en caso afirmativo, tendremos todas las ventajas que se derivan de estudiar el contexto. Esta ayuda, sin embargo, no esta a nuestra disposición en mucho de los proverbios, pues como hemos visto, son tan completos en si como breve e inconexos.
3. Atender antes que a los pasajes paralelos de otras partes del libro o del resto de la biblia lo cual puede hacerse posteriormente al paralelismo existente en la mayor parte de los propios textos. Tanto si los paralelos son sinónimos como si son antitéticos nos ayudaran a precisar el significado de sus frases.
4. Distinguir lo que es expresión de verdades absolutas y lo que solo señala verdades relativas. No todos los proverbios tienen un alcance universal. Aquí es valida la observación que hicimos respecto a la interpretación de los salmos: hemos de saber discernir lo que es confirmación de la palabra de Dios y lo que es apreciación humana derivada de una experiencia, la cual puede ser muy amplia, pero no comunica un mensaje infalible. Como ya vimos, no siempre el sabio cosecha prosperidad temporal ni el insensato se ve abocado al sufrimiento y ala ruina.
Esta norma es esencial para evitar generalizaciones erróneas.

JOB:
Ocupa este libro el tercer lugar de los llamados escritos del canon hebreo y se destaca tanto por su temática como por su majestuosidad y su riqueza literaria.
Queda justificada su inclusión entre los libros sapiensales, pues trata una de las cuestiones que mayor relieve había adquirido entre los sabios, el problema del sufrimiento. La estructura es simple, pues el libro esta dividido en tres partes bien delimitadas:
a) Un prologo en prosa.
b) un dialogo o sucesión de discursos poéticos en los que participan Job, sus tres amigos, eliu y Dios mismo.
c) Un epilogo también en prosa, la segunda parte, que es la mas amplia y la mas rica, puede dividirse del modo siguiente:
1. Primer ciclo de discursos. Intervenciones de Job y de elifaz bildad y sofar.
2. Segundo ciclo de discurso.
3. Tercer ciclo de discursos con la inclusión de un himno a la sabiduría
4. Discursos de eliu
5. Respuesta de Dios
6. Confesión de Job
Las secciones en prosa son indispensables para comprender la totalidad de la obra. Pero es la sección poética la que, desde el principio hasta el fin, nos enfrenta con el tema capital que desarrolla. El desenvolvimiento no es un proceso en la acción, al destilo del drama griego, sino mas bien un desarrollo de ideas que culminan con la revelación divina.
Lo esencial para la recta comprensión del libro es la verdadera naturaleza del conflicto de Job su problema no es el de tener que afrontar grandes sufrimientos físicos y morales, la perdida de sus bienes y de sus hijos, la enfermedad horrible, humillante extenuadora, la incomprensión de su mujer, el abandono por parte de amigos y conocidos. El problema de Dios es eminentemente teológico.
La finalidad del libro de Job debe tenerse presente en el momento de interpretar cualquiera de sus textos. Lo que sin duda se propuso el autor es mostrar lo adecuado de las especulaciones humanas para explicar el ministerio del sufrimiento. Y de el, de de ese punto central, brotan destellos que iluminan las muchas situaciones de angustia que a menudo sumen al hombre a la perplejidad respecto al sentido de su existencia.
Observaciones hermenéuticas:
La exegesis de Job debe efectuarse teniendo presentes algunas observaciones especiales:
1. Analícense adecuadamente la riqueza del lenguaje figurado en el que abundan no solo las metáforas y los símiles sino también los contrastes, la ironía, y las frases candentes. En dignas de ser tomada en consideración la originalidad de algunas de sus figuras.
2. Estúdiense las declaraciones de cada uno de los personajes que intervienen en el dialogo a la luz de su propia teología. Tanto Job como sus amigos hicieron afirmaciones maravillosas.
3. Evítese ver en determinados pasajes mas de lo que realmente significa. Algunos versículos tienta casi irresistiblemente a revestirlo de un sentido novotestamentario que no corresponde al pensamiento original del texto.
4. Conviene así mismo, atenerse a los límites de las respuestas que el libro da a las preguntas que surgen de su contenido por la profundidad de su temática, no es prudente extenderse.

ECLESIASTÉS:
También forma parte de los escritos. Su titulo en español es una transliteración que significa presidente o predicador de una asamblea, al que se atribuye la obra.
El autor se identifica como hijo de David y rey de Israel en Jerusalén. Sin embargo, no parece sostenible considerar a salomón como el escritor de este tratado. Aun los especialistas más conservadores están de acuerdo en atribuir el libro a un autor de fecha posterior probablemente posexilica.
El autor entrelaza sus pensamientos con sus propias experiencias personales; y con un estilo ágil combinando la prosa y la poesía van desgranando los múltiples aspectos del humano vivir y su significado: la vanidad de la ciencia (1:12-18). Contrariamente lo que pudiera parecer a la vista, Eclesiastés no es una obra fuertemente teñida de ecesptismo, es un conjunto de cuadros en los que la observación y la meditación se combinan con pinceladas de realismo incomparable siempre dentro de la perspectiva de la revelación.
Interpretación:
La exegesis de Eclesiastés más que normas particulares exige una clara comprensión de su naturaleza y del enfoque con que se examinan las experiencias de la vida y de la muerte. Sin tal comprensión se yerra fácilmente tanto en el enjuiciamiento del libro como en la interpretación de sus textos.
Ese plano nos viene dado por la expresión debajo del sol que se usa repetidamente hasta un total de treinta veces.
Algo parecido se advierte en el modo de tratar otros temas, antes los cuales la mente humana se ve limitada y abocada a enigmas indescifrablemente condenado a la oscuridad de la certidumbre y de la decepción. La niebla se desvanece bajo los rayos luminosos de Dios y su palabra, de un Dios que busca el bienestar de sus criaturas en vidas alegres regidas por un sentido de responsabilidad moral. El mensaje de Eclesiastés no destila pesimismo esterilizante sino sabiduría practica mediante la cual el hombre puede vivir una vida equilibrada y fructífera, tan pletórica de los bienes que recibe de Dios que, a pesar de todas sus limitaciones, contrasentidos y frustraciones la vanidad de vanidades llegue a convertirse en plenitud.
Únicamente si nos percatamos de estas líneas maestra de la obra del qohelet estaremos en condiciones de interpretar correctamente su pensamiento y sus palabras.